Los precios de los alimentos básicos se duplicarán para 2030 si los gobiernos no toman medidas para regular los mercados de materias primas y aumentar las reservas. Las dos sentencias fueron lanzadas ayer por la ONG Oxfam en un informe titulado Cultivar un futuro mejor.
Oxfam sostiene que el reto principal de los gobiernos es la producción sostenible, y hace énfasis en que la agricultura debe reducir drásticamente su huella de carbono (esta actividad es responsable de hasta un 30% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero). “En el año 2050 habrá 9.000 millones de personas en el planeta y la demanda de alimentos se habrá incrementado en 70%. Esta demanda tendrá que satisfacerse a pesar de los rendimientos congelados, la creciente escasez de agua y una competencia por la tierra cada vez mayor”, reza el informe.
La equidad es otro de los desafíos enumerados. “Tenemos que abordar las vergonzosas desigualdades que inundan el sistema alimentario desde la granja hasta el plato (...) Los consumidores de los países ricos desperdician una cuarta parte de la comida que compran. En más de la mitad de los países industrializados al menos 50% de su población tiene sobrepeso. 40% del maíz producido en EE.UU. termina en los tanques de combustible en lugar de en estómagos vacíos”.
Al estudio de Oxfam se suman las advertencias del Banco Mundial, el cual aseguró en días pasados que en lo que va corrido del año los precios de los alimentos se han elevado 36% en comparación con el mismo periodo de 2010, lo que se ha traducido en el aumento de la población en extrema pobreza. Según sus cuentas, a principios de 2011 había 925 millones de personas hambrientas en todo el mundo y para cuando el año termine “el clima extremo y el alza en el precio de los alimentos pueden llevarnos de vuelta a la cifra de mil millones, un pico que se alcanzó en 2008”.