
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La lluvia de estrellas de las Cuadrántidas llega este miércoles 3 de enero a su máximo visible, aunque su intervalo de observación oscila entre el 1 y el 5 de enero de 2018, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional de España (OAN).
Este fenómeno astronómico será la primera lluvia de estrellas del 2018, y será una de las más intensas del año --junto a las Perseidas de agosto y las Gemínidas de diciembre--, con una tasa máxima de actividad de 120 meteoros por hora. Según informa el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), debido a que el radiante --punto del cielo donde parecen 'nacer' los meteoros-- se encuentra localizado cerca de la Osa Mayor --concretamente en la constelación del Boyero, que ocupa parte de la desaparecida Quadrans Muralis, de ahí su nombre--, las Cuadrántidas no presentan alta actividad en el hemisferio sur.
Durante este fenómeno, la Luna se encontrará en fase menguante, lo que dificultará la observación de los meteoros más débiles. El IAC calcula que la actividad final de meteoros será, en promedio, de uno cada cuatro minutos, algunos de ellos brillantes si se mira desde un "lugar oscuro y con horizontes despejados".
Las llamadas 'lluvias de estrellas' o 'estrellas fugaces' son, en realidad, pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol. La corriente de partículas resultante (llamados meteoroides), debido al 'deshielo' producido por el calor solar, se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por la Tierra en su órbita alrededor del Sol.
Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.