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Freno al TM y oxígeno para metro

La tan protestada intervención en la carrera séptima se aplazó hasta que haya garantías de que no congestionará más la capital.

Redacción Bogotá
16 de marzo de 2011 - 04:24 a. m.

En medio de protestas de todos los sectores políticos y sociales de la ciudad, por la lentitud en las obras de infraestructura y la intención de acometer otras sin haber mitigado la congestión vial que azota a la capital, el presidente Juan Manuel Santos y el alcalde Samuel Moreno definieron ayer las líneas estratégicas de lo que podría llamarse un plan maestro de transporte con dos grandes conclusiones: el respaldo nacional para la construcción del metro está garantizado en el Plan de Desarrollo y el Transmilenio ligero de la carrera séptima se aplaza hasta que haya garantías de que se hará sin agudizar el caos vehicular.

El resultado de la cumbre sorprende por dos razones. Primera, porque muchos creían que lo que más enredado estaba era la financiación del metro —bandera de campaña de Samuel Moreno—, en cuyo tortuoso proceso incluso se señaló a funcionarios del gobierno anterior de no estar suficientemente comprometidos con la idea. Santos despejó esa inquietud y hasta les respondió con hechos a quienes desde el Congreso aseguraban que la obra no estaba contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo. Según el Gobierno, el respaldo al proyecto se mantiene de acuerdo con lo concertado en el documento Conpes de julio pasado.

Paradójicamente, los reparos estuvieron por el lado de la proyectada troncal de Transmilenio por la carrera séptima. El presidente cree que es conveniente comenzarla hasta que se despeje la inquietud sobre el embotellamiento en que vive Bogotá. Y el alcalde Moreno accedió a aplazarla hasta que estén dadas las condiciones de movilidad.

No es el primer aplazamiento en la obra. Aunque todo indicaba que la troncal estaría en funcionamiento en febrero de este año, desde que se cerró su licitación, en julio de 2010, la Procuraduría recomendó postergarla en tres ocasiones. La última, el 14 de febrero, porque la Secretaría de Movilidad no había aprobado el Plan de Manejo de Tráfico propuesto por el contratista (la firma Promesa de Sociedad Futura Transmilenio Carrera Séptima).

Nadie quiere imaginarse el caos en que se sumiría la ciudad a cambio del TM por la séptima. Pero aplazarlo también tiene sus costos. Como advirtió el concejal Celio Nieves, la ciudad ya comprometió $85.000 millones con el contratista a cambio de darle una nueva cara a la vía. De hecho, también se pagaron $10.000 millones por los estudios realizados durante la alcaldía de Luis E. Garzón. Y $600 millones más en su actualización. Según el contratista, por cada mes de suspensión la ciudad paga $700 millones. Pero, por otro lado, no sería conveniente comenzar los trabajos sin los diseños de rigor.

Según Fernando Páez, gerente de Transmilenio, no hay una fecha definida para el comienzo de los trabajos, pero César Ramírez, gerente de la empresa contratista, aseguró que “en mayo tendremos listos los requerimientos de movilidad” para la obra, que pretende crear un carril sencillo para los articulados entre la calle 34 y la carrera 72 para transportar unas 4.600 personas por hora.

Santos y Moreno anunciaron también la búsqueda de recursos para extender la obra hasta la calle 170 y no sólo hasta la calle 72, como dice el proyecto actual.

Más allá de las tendencias políticas, los anuncios fueron recibidos con alegría en la ciudad, pero surgen nuevas preguntas.

Ahora, cuando se avecina la contienda política para escoger nuevo alcalde de Bogotá, ¿qué tanta certeza puede haber respecto al futuro del transporte en la ciudad? En principio, Moreno parecía ser el único interesado en el metro, idea a la que casi todos los precandidatos han terminado subiéndose y que curiosamente él no dejará tan avanzada como querría.

Por otro lado, el futuro de la carrera séptima como corredor para Transmilenio ligero también es puesto en duda por congresistas como Armando Benedetti, quien ayer dijo que tiene más futuro el metro.

Finalmente, ¿cómo hará la alcaldía para implementar el Sistema Integrado de Transporte ahora que se aplazó el TM de la séptima, uno de los ejes de dicha propuesta?

Preguntas que comienzan a surgir justo en época electoral.

Cronología
El viacrucis  del Transmilenio por la séptima

2010

Agosto 24

La Procuraduría General de la Nación pidió al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) suspender la licitación, aduciendo que la demanda de pasajeros por la vía se vería afectada con el proyecto.

2010

Septiembre 3

El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) adjudicó la licitación para la construcción del Transmilenio ligero al consorcio Promesa de Sociedad Futura Transmilenio.

2010

Diciembre 13

Como lo indicó la Procuraduría por tercera ocasión, el Distrito aplazó el inicio de la construcción, programado para el 27 de diciembre, porque el Plan de Manejo de Trafico no había sido aprobado.

2011

Marzo 3

El Distrito aprobó el Plan de Manejo de Tráfico presentado por el contratista, luego de analizar los desvíos alternos y las propuestas para dar continuidad a la ciclovía.

 

Por Redacción Bogotá

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