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Vuelve y juega. Y para hablar del tema vale la pena recordar unas palabras del fallecido filósofo italiano, Umberto Eco.
Esas "legiones de idiotas", como las llamaba Eco, volvieron a aparecer, o a lo mejor nunca se han ido.
El pasado jueves, Gianluca Vacchi publicó en su cuenta de Instagram una foto con la camiseta de la Selección Colombia puesta. "Vamos Tigre Falcao", escribió el DJ italiano en su red social desde el estadio Metropolitano de Barranquilla.
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Después del partido que terminó perdiendo Colombia (1 - 2) ante Paraguay , empezaron los insultos. Sus seguirodores lo terminaron culpando por la derrota. Algunos de esos comentarios no se pueden reproducir en ese espacio. Son insultos desborados.
Algunos de los comentarios
- "Este man fue la pava del partido. No vengas más a los partidos".
- "Que saco de sal. Pobre Colombia".
- "Con razón se perdió"
- "Saló a Colombia, en el partido, refisal"
- "Ni por el putas que se coloque el martes la camiseta, que use la de perú"
- "Cule salado este no vengas más"
- "Ese fue el que llevo la saladeraa al estadio"
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"Mucha gente usa las redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en lo que llamo zonas de confort, donde el único sonido que oyen es el eco de su voz, donde lo único que ven son los reflejos de su propia cara. Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa".
Esta vez el objetivo de los usuarios de la red social fue Gianluca Vacchi, pero no ha sido el único. Insultar a una personalidad que se supone, juega en contra de los intereses de un colombiano, se está convirtiendo en un comportamiento muy criollo.
Con la llegada de James Rodríguez al Bayern Múnich se acabó una novela y empezó otra. El volante aún no había sido presentado en el equipo alemán y el entorno salvaje de las redes sociales se ensañó contra Arjen Robben, volante del equipo alemán que juega con el el número 10 en la espalda; el mismo que suele utilizar el colombiano.
Twitter e Instagram se convirtieron en las plataformas desde las que un grupo numeroso de colombianos empezaron a pedirle, con insultos y ofensas, a Robben que le entregara el diez al cucuteño.
En la cuenta que el jugador holandés tiene en Instagram, los comentarios, que evidentemente son hechos por aficionados colombianos, son descalificadores y ofensivos.
No todos los comentarios son denigrantes. Siempre habrá espacio para la reflexión.
"Increíble la afición colombiana... que poca clase de verdad", escribió un internauta español hincha del Real Madrid.
La información fue registrada por medios internacionales. Entre ellos, CNN. "Colombianos se fueron en picada contra Robben", titularon la nota en la que la que reseñaron que "a toda costa los seguidores de James quieren que el seleccionado colombiano siga utilizando el número 10 que lo ha caracterizado".
sLo propio pasó con el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane. Lo insultan, una vez más, por no haberle dado más oportunidades en el equipo blanco al jugador colombiano.