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Guerra científica por los refrescos

Conclusiones de estudios sobre bebidas azucaradas dependen de quién los financie.

Redacción Vivir
22 de enero de 2014 - 06:44 a. m.
El consumo de bebidas azucaradas y su relación con la obesidad ha sido objeto de múltiples estudios.  / 123rf
El consumo de bebidas azucaradas y su relación con la obesidad ha sido objeto de múltiples estudios. / 123rf

¿Cuál es la relación real entre las bebidas azucaradas y la obesidad? Un grupo de investigadores de la Universidad de Navarra (España) podría responder la pregunta con esta frase: “Depende de quién financie el estudio”. Esa, en resumen, es la conclusión de su investigación, que buscaba explicar el origen y la confiabilidad de este tipo de trabajos científicos.

Se analizaron 17 estudios que habían explorado la asociación entre estos refrescos y el aumento de peso: en seis casos los autores reconocieron tener lazos con la industria de bebidas azucaradas o haber sido financiados por ésta, y en los otros once no se encontró ningún conflicto de interés. La conclusión es que los resultados en este tipo de análisis varían radicalmente si las empresas del sector tuvieron algún tipo de participación.

Maira Bes, profesora del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, le explicó al diario El Mundo que es cinco veces más probable que las investigaciones en las que sus autores reconocen la existencia de un conflicto de interés económico resuelvan al final que es “inconcluyente” la relación entre el consumo de estos refrescos y la obesidad.

Esos fueron los resultados del análisis de Maira Bes: el 83,3% de los estudios que eran totalmente ajenos a la industria de bebidas azucaradas, concluyó que consumirlas era “un potencial riesgo” para aumentar radicalmente de peso. El mismo porcentaje de los análisis en los que sí hubo alguna participación de empresas del sector, tuvieron resultados totalmente opuestos, y señalaban que no existían evidencias científicas suficientes para respaldar esa relación.

¿Y cuál de las dos conclusiones es la correcta? Bes explica que aunque su investigación no se detuvo en este análisis, sí tienen información de que los últimos ensayos aleatorios en niños, y nuevos estudios que han evaluado las relaciones entre genes y ambiente en este sentido, han demostrado que la asociación entre refrescos y obesidad es real.

Por Redacción Vivir

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