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Hace nueve meses, el pediatra de origen sudafricano Alastair McAlpine llegó a trabajar a la ONG Paedspal en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), una organización que se dedica a cuidar de niños con enfermedades terminales. El médico confesó en una entrevista para la BBC de Londres que se trata de un trabajo agotador emocionalmente.
Cansado de recibir comentarios negativos en su cuenta de Twitter, decidió conducir una encuesta entre sus pacientes para preguntarles qué fue lo que más disfrutaron de sus vidas y publicar las respuestas en su perfil. Las respuestas fueron gratificantes pues “siempre son muy sabios”, recalcó el pediatra.
“Los niños me regalan tantas palabras sabias que tenía que compartirlo, y así contagiar a mis seguidores algo de felicidad y la perspectiva con la que ellos ven el mundo ahora que saben que se acaba”, explicó McAlpine en El País de España. Por mencionar algunas respuestas, ninguno encuestados dijo que le hubiera gustado ver más televisión o en Facebook.
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La mayoría de los niños se acordaron de sus mascotas y le preguntaron al doctor que si cuando sus animales mueran se van a reencontrar con ellos. El pediatra siempre les dice que sí. En general, todos los pacientes le contaron al doctor McAlpine que se preocupan por sus familias y por cómo van a reaccionar cuando mueran.
“Casi todos recuerdan con cariño a la gente que les hizo reír. ‘Ese mago tonto. Sus pantalones se cayeron y yo no podía dejar de reír’. ’Mi papá pone caras graciosas que me encantan’. ‘¡El niño de la cama de al lado disparó!’. Las risas alivian el dolor”, escribió el pediatra McAlpine en su cuenta de Twitter.