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El video registrado por sus papás, el pasado 20 de mayo, muestra como la bebé es capaz de aferrarse a una manija que la lleva esquiando por un lago artificial en Winter Haven, ciudad del estado de Florida en Estados Unidos. Zyla recorrió 686,4 pies, esto equivale a un poco más de 209 metros.
Familiares y amigos hicieron una fila a lo largo del camino que la niña transitó para que no hubiera ningún riesgo, sin embargo en la redes sociales hay opiniones divididas entre las personas que encuentran el vídeo de Zyla como algo tierno y otros que lo consideran un acto de irresponsabilidad y afán de protagonismos de sus padres.
Keith St. Onge es esquiador profesional y dueño de la tienda World Barefoot Center, especializada en ese deporte. Ha ganado el campeonato norteamericano de esa disciplina más de 12 veces y es doblemente campeón mundial. También ha sido proclamado por la Federación Internacional de Esquí como el atleta masculino del año y tiene la marca mundial de eslalon.
Sobre la polémica del video, St. Onge aseguró que la niña apenas se mojó la cabeza. El bote se movía a 11 kilómetros por hora y la cuerda que sujetaba a Zyla era de nueve metros.
La familia contacto a la organización Guinness Records para que su hija fuera certificada como la esquiadora más joven del mundo. La compañía se rehusó porque por políticas de la empresa no es posible hacer registros de ningún tipo que involucren a personas menores de 16 años.