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La fórmula anticáncer

El neurólogo francés David Servan descubrió este revolucionario método, que le permitió curarse de un tumor cerebral.

Mariana Suárez Rueda
23 de agosto de 2008 - 01:35 a. m.

Durante varios años de su carrera como médico psiquiatra y neurólogo, David Servan-Schreiber dictó una charla a sus colegas sobre cómo dar malas noticias. Pero solamente supo lo complicado que era aplicar este método el día en que tuvo que contarles a sus padres que le habían encontrado un tumor en el cerebro. A pesar de que practicó con sus hermanos la forma como iba a darles la noticia, no pudo controlar la ansiedad que sintió en el momento en que comenzó a timbrar el teléfono.

“Cuando mi papá descolgó, el corazón me dio un vuelco; me sentía como si me dispusiera a clavarle un puñal en el pecho”. Sin embargo, paso a paso fue siguiendo las reglas que les había enseñado a sus colegas. Primero, presentar los hechos tal como son: “Papá, acaban de decirme que tengo un tumor cerebral. Es bastante grave, pero no del tipo más maligno. Al parecer se puede vivir unos cuantos años y no produce mucho sufrimiento”.

Inmediatamente después prosiguió con el segundo paso, que consistía en esperar y no tratar de llenar el silencio con palabras. “Oí cómo mi padre se atragantaba, pero esperé un poco más”. Luego pasó a la tercera fase, hablar de los pasos concretos: “Voy a buscar un cirujano que me opere lo antes posible y dependiendo de lo que encuentren, decidiremos si hago quimioterapia o radioterapia”.

La batalla de Schreiber contra el cáncer hasta ahora comenzaba y aunque contaba con el apoyo de su familia y amigos sentía que el mundo se derrumbaba, estaba paralizado ante la posibilidad de morir. Con tan sólo 30 años, este médico de origen francés, que reside en Pittsburgh, E.U, se sometió a una intervención quirúrgica de la que salió victorioso. Sin embargo, la alegría no duró mucho tiempo. El cáncer volvió a atacar su cuerpo.

En ese momento fue cuando decidió enfilar fuerzas para no dejarse vencer por la muerte. Poco a poco fue descubriendo, a través de investigaciones científicas, que existían prácticas complementarias a la quimioterapia y la radioterapia que podían potenciar las capacidades del organismo para resistir la enfermedad. Suprimir ciertos alimentos de la dieta (ver infografía), practicar ejercicio, meditar, pensar positivo y llenarse de fortaleza interior forman parte de la fórmula anticáncer que descubrió Schreiber.

Una fundación para amarse

“Me diagnosticaron cáncer de seno a los 49 años”, confiesa Amparo Onofre, una bogotana madre de dos hijas que ha dedicado estos últimos años a compartir su experiencia con un grupo de 400 mujeres que sufren esta enfermedad. “Todas somos sobrevivientes y lo hemos logrado gracias a la Virgen, nuestras familias y a la fortaleza interior de la que nos hemos provisto para resistir este proceso”.

La mayoría de mujeres que integran la Fundación Ámese, creada hace dos años en Bogotá, practica el método de Schreiber. Muchas de ellas han viajado a EE.UU. para conocer la receta de esta fórmula que les ha permitido vencer a la muerte. José Joaquín Caycedo, cirujano oncólogo mastólogo de la Clínica El Country y presidente de la junta directiva de esta fundación, reconoce que el sistema inmune depende de factores relacionados con nuestro estado de ánimo y que el pensar positivo puede hacer que el organismo se defienda mejor contra el cáncer.

Incluso, explica, “llevar una dieta equilibrada y practicar ejercicio regularmente influyen en la prevención del cáncer y hasta en la posibilidad de que un paciente pueda volver a recaer”. Varias veces a la semana este grupo de mujeres, que comparten la tragedia de haber sido diagnosticadas con cáncer de seno, se reúnen para practicar yoga y hacer ejercicios de respiración.


Catalina Jiménez, una joven cirujana que también estudió medicina alternativa, dirige las sesiones y apoya el proceso de recuperación o de agonía de estas mujeres. Una labor que fue reconocida este año por el Fondo de Desarrollo de la ONU, al otorgarle el premio que entregan todos los años a una mujer latinoamericana que lidere proyectos que beneficien a la comunidad.

Amparo Onofre reconoce que sin este tratamiento complementario no hubiera podido salir adelante. “No hay una explicación médica, pero antes de que me hicieran la mastectomía el tumor medía tres centímetros. Puse en práctica este método anticáncer con el objetivo de prepararme para la intervención y cuando me extrajeron la masa sólo medía dos centímetros”.

Esta misma sensación de asombro la sintió Schreiber al comprobar que la fórmula que había descubierto y puesto en práctica dio resultado. Ahora está convencido de que su misión es compartir esta experiencia y lograr cumplir uno de sus más grandes deseos: “Que cada uno de mis lectores, sanos o enfermos, escoja abrirse plenamente a esa conciencia de sí mismos y llevar una vida que se regocije largo tiempo en su luz”.

“El 85% de los cánceres se genera por la forma como vivimos”

David Sevan-Schreiber, psiquiatra y neurólogo, profesor clínico de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (E.U) y cofundador del Centro de Medicina Integral de esta institución educativa, habló en exclusiva con El Espectador sobre su libro Anti-cáncer.

¿Por qué decidió escribir este libro?

Quería compartir esta experiencia, que me permitió investigar a profundidad en la literatura científica y médica y aprender cómo ayudar a mi cuerpo a resistir la enfermedad.

¿Cómo fue recibido el libro por sus colegas?

Estaban felices de que alguien con experiencia y perspectiva científica revisara la literatura existente, para proveer información a los pacientes sobre aquellas cosas que pueden hacer para mejorar su resistencia al cáncer. Ya sea en términos de prevención o como parte del tratamiento médico.


¿Cómo descubrió este método anticáncer?

Leí e investigué mucho, pero también discutí con médicos que buscan curar el cáncer por medios que van mucho más allá de la cirugía, la quimioterapia y radioterapia. Médicos que están preocupados por averiguar mecanismos para hacer que el cuerpo se vuelva más resistente al cáncer.

¿Cuál es el secreto para lograr un resultado satisfactorio a partir de este método?

Darse cuenta de que el 85% de los cánceres no son genéticos, sino que vienen de la forma como vivimos nuestra vida. Esto nos da una oportunidad de cambiarla radicalmente, para resistir mejor el cáncer. El esfuerzo que cada persona haga es lo que hace la diferencia.

¿Cómo explica que las personas que realizan prácticas complementarias al tratamiento tradicional se sientan mejor?

Hasta el día de hoy no hay una alternativa que funcione con mayor efectividad que el tratamiento convencional. Pero está claro que las personas que quieren curarse así mismas evolucionan mucho mejor que las que no lo quieren hacer, así que estas alternativas son realmente complementos.

¿Qué es lo más doloroso de ser diagnosticado con cáncer?

Lo más duro fue imaginar que no iba a estar ahí para ver a mis  hijos crecer y acompañarlos en los momentos que pudieran necesitarme. Eso da muchísimo miedo.

¿Qué consejos les daría a las personas que sufren de cáncer?

Nunca dejen de buscar las  maneras en las que pueden curarse así mismos, ni de luchar y confiar en sí mismos.

¿Qué planes tiene para su futuro?

Mi salud está mejor que antes de que tuviera cáncer, ahora hago cosas que no hacía y que hubiera deseado conocer antes de enfermarme. Lo que quiero hacer con mi vida es prepararme para poder transmitirles a otras personas información sobre cómo pueden empoderarse para tomar su salud en sus propias manos.

Anticáncer: una nueva forma de vida

El psiquiatra y neurólogo David Servan-Schreiber escribió este libro luego de haber sufrido una terrible experiencia al ser diagnosticado con un tumor cerebral. En 323 páginas, este médico de origen francés, pero que ha vivido toda su vida en Pittsburgh (Estados Unidos), comparte una nueva forma de vida que descubrió durante su enfermedad.

Su propuesta consiste en revelar novedosas herramientas para que las personas creen una “biología anticáncer”, mediante una alimentación adecuada, ejercicio físico y bienestar psicológico, que refuerce las defensas naturales del organismo para que pueda afrontar esta enfermedad e incluso prevenir su desarrollo.

Esta publicación del Grupo Planeta, bajo el sello editorial Espasa, se ha convertido en el número uno de las listas de bestsellers internacionales. En Colombia, por ejemplo, es el primero en ventas en librerías como La Nacional.

Por Mariana Suárez Rueda

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