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Lo que sorprendió a las autoridades de la macabra historia fue la frialdad con que el asesino hizo la confesión. Leandro Matías, un colombiano de 26 años, dedicado a hacer tatuajes, confesó con total frialdad que había matado a una mujer.
Lo hizo, según sus palabras, "por reirse de mi acento colombiano". De acuerdo con el periódico El Mundo, de España, las autoridades detuvieron a Matías el pasado miércoles.
El asesin asfixió a la joven, de 18 años, en su apartamento en Valdemoro. " El supuesto criminal sufría episodios de esquizofrenia, no se medicaba ni estaba siendo tratado por profesionales y algunos de sus allegados aseguran que sufría ataques violentos en ocasiones sin motivo aparente", señala El Mundo.
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Según el relato de las autoridades, el asesino colombiano, descuartizó a la joven y arrojó una parte a un contenedor de la zona. "Según reflejan las primeras investigaciones, el asesino pidió ayuda a una ex novia para deshacerse del cadáver con la que habló por teléfono y fue precisamente ella quien posteriormente llamó a la Guardia Civil para delatarlo", dice, por su parte, el periódico La República.
El crimen lo denunció otra colombiana, que llegó al apartamento del individuo y lo encontró despedazando el cuerpo de la víctima. La joven denunció a su connacional e hizo fotos para entregárselos al cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro. La mujer mostró las fotos a los agentes y estos acudieron de inmediato al lugar donde detuvieron a Leandro Matías.
Leandro vive desde el 2014 en España, ocupó la casa de una familia que fue desahuciada. Se apoderó del lugar e instaló su negocio de tatuajes. Sus amigos lo consideran alguien introvertido, solo se le veía ir al gimnasio y pasear a su perro.