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En una feria animal en Bangkok, Tailandia la fábula infantil de la liebre y la tortuga se hizo realidad cuando pusieron a competir a estos animales. La tortuga, al igual que en el cuento, mantuvo su paso constante y se impuso sobre la liebre, que en realidad era un conejo, su competidor.
Al comienzo, el conejo se impuso sobre la tortuga, pero cuando estaba a mitad de la pista, no tan grande como la que relataba la fábula y sin un río que le diera la ventaja al animal más lento, el conejo se detuvo. La dueña se fue al extremo de llegada y con amplausos intentaba animar a la mascota para que siguiera moviéndose.
Pero el conejo se mantuvo inmóvil, mientras que la tortuga la alcanzaba, la sobrepasaba y ganaba la particular carrera. Al ver cómo el conejo se mantenía totalmente quieto, su dueña no pudo sino reír, al tiempo que los asistentes a la feria aplaudían el improbable triunfo.
Vea aquí el video: