Lanzamiento del libro “Hacia el bienestar sostenible para todas”

Compensar lideró el proyecto que tiene como objetivo invitar a las personas a sumarse a la construcción de una sociedad que piense en el bienestar sostenible.

* Redacción Especiales
27 de febrero de 2020 - 08:46 p. m.
Panelistas durante la presentación del libro “Hacia el bienestar sostenible para todas”.  / José Vargas
Panelistas durante la presentación del libro “Hacia el bienestar sostenible para todas”. / José Vargas

Compensar lanzó el libro “Hacia el bienestar sostenible para todas”,  en las instalaciones de Compensar de la AV 68 y en el que participaron como panelistas Adriana Guillén, Presidenta de Asocajas; Alejandro Gaviria, rector de la Universidad de los Andes; Rafael Carbonell, Gerente de Recursos Humanos y Organización del Grupo ENEL Colombia y Carlos Mauricio Vásquez, Director General de Compensar, quienes reflexionaron del concepto de bienestar y los retos que la sociedad enfrente respecto al tema.

A continuación, el prólogo del libro escrito por Carlos Mauricio Vásquez, Director General Compensar.

“Bienestar es una palabra de profundidad infinita. Es una combinación inimaginable de características que se mezclan en tiempo, espacio y modo de tal forma que producen una sensación de armonía física, mental y espiritual.

A nivel individual, es probable que una sensación de bienestar sea el resultado de la combinación de diversas variables interactuando al unísono: un estado de ánimo equilibrado, necesidades satisfechas y, finalmente, suficiente optimismo sobre el futuro inmediato como para que sea posible mitigar incluso las posibles preocupaciones potenciales que harían que ese sentimiento sea efímero.

El bienestar es, sin duda, un concepto en evolución, primero porque su significado aún se está discutiendo, con plena conciencia del hecho de que seguirá cambiando, ya que es el reflejo de las expectativas sociales en constante cambio, que a menudo van acompañadas de una tendencia aparentemente interminable de desear más.

La evolución del bienestar también se ve impulsada por las características cambiantes de quienes lo demandan. En el caso de la comunidad de Bogotá, como está sucediendo en la mayor parte del mundo, la población se está volviendo más diversa. Una conversación sobre la familia, por ejemplo, debe tener en cuenta una gran cantidad de configuraciones posibles, que invitan a organizaciones como la nuestra a reconocer que es esencial prestar atención a las diferentes necesidades que pueden experimentarse dentro de unidades monoparentales o nucleares, de uno o dos miembros, o con mascotas o pertenecientes a hogares compuestos.

Todos estos son ejemplos de sólo una sola de las variables en la ecuación de bienestar. El corolario es que el bienestar es un fenómeno interesante y complejo; un desafío profesional significativo y un valor que justifica una vocación.

En el “Mundo de Calidad” de Glasser (1), cada persona enfrenta cinco necesidades clave que deben satisfacerse razonablemente para lograr el bienestar: supervivencia, amor y pertenencia, poder, libertad y felicidad. Otros, como Sen (2), consideran que el bienestar se deriva de la libertad de usar capacidades que generen utilidad en un contexto personal.

Ambos enfoques se basan en muchas variables que se entremezclan y generan lo que podría llamarse bienestar. Estas teorías se alinean bien con un desafío emitido por Sumner, quien conceptualizó el bienestar como la capacidad para juzgar que nuestra vida va bien o está bien. En Compensar, creemos que esta riqueza conceptual ofrece una maravillosa oportunidad para conectar cada una de las perspectivas con las demás, reconociendo lo que mejor refleja las condiciones de la sociedad a la que servimos, al mismo tiempo que aumentamos la probabilidad de tener un impacto positivo en la vida de todos nuestros miembros.

Para Compensar, siempre ha sido un desafío identificar la forma más adecuada de comprender y crear las condiciones necesarias para que nuestros miembros gocen de niveles óptimos de bienestar. Desde las primeras etapas de la vida de nuestra organización, se tomó la decisión consciente de pedirles su opinión para guiar el desarrollo de los servicios y tomar riesgos, basados mucho en la intuición, con el fin de crear servicios que los miembros probablemente valorarían dentro de una cartera siempre rica en alternativas diversas.

Luego vino una etapa de crecimiento acelerado en la que el uso masivo y entusiasta de servicios dio confianza para aumentar el acceso a muchos más afiliados, siempre monitoreando que tanto la aceptación como la satisfacción correspondiera a la misión de ser relevantes en la comunidad a la que continuamos sirviendo. Nuestro éxito nos motivó a garantizar que todos nuestros servicios fueran diseñados pensando en cómo entregarlos a grandes volúmenes de usuarios. Uno de nuestros mantras, desde nuestro nacimiento hasta ahora, es que, para nosotros, “la única forma de ser relevante es generando impacto social”.

Por lo tanto, es inevitable para nosotros ver el bienestar de una manera holística, como el resultado de diferentes intervenciones pertinentes y oportunas que pueden contribuir al progreso del individuo o grupo familiar, a lo largo de todo su ciclo de vida. Creemos que este enfoque aparentemente simple, desafiante debido a las dificultades asociadas con tener que ser constantemente relevante para un gran número de personas que confían en nosotros, seguramente debe conducir a la prosperidad, en todos los niveles.

También está claro para nosotros que, independientemente de nuestras mejores intenciones y esfuerzos para satisfacer las necesidades de nuestros afiliados y beneficiarios, nunca será suficiente una oferta propia, por lo que debemos aprovechar al máximo un rico universo de productos y servicios ofrecidos por proveedores que comparten nuestro fuerte compromiso con la promoción del bienestar, y que son muy apreciados por la población que servimos.

De hecho, la revelación más importante en los últimos años ha sido que nuestros afiliados exigen que consideremos esencial trabajar como parte de una red que incluya a un gran grupo de terceros, con el fin de garantizar que sus necesidades y gustos se satisfagan adecuadamente con lo que ofrecemos, que sigamos ofreciéndoles nuevas soluciones para facilitar la realización de sus proyectos de vida y, sobre todo, que convirtamos dicha red en un verdadero habilitador de transformación comunitaria y prosperidad social.

De esta manera, nos esforzamos por maximizar la construcción del conocimiento para que sea puesto en práctica. Por lo tanto, estamos convencidos de que, más allá de la generación permanente de contenido, servicios y oportunidades de negocio, seremos más efectivos en la promoción del bienestar individual y colectivo al buscar una combinación inteligente y al mismo tiempo flexible de soluciones útiles, mientras dejamos que nuestros propios afiliados juzguen sus propios niveles de bienestar en función de sus vivencias, y el apoyo brindado durante sus interacciones con Compensar.

Tocar a más de cuatro millones de personas en nuestra comunidad implica una responsabilidad que supera cualquier portafolio de productos y servicios. Estamos hablando aquí de influir directamente en el bienestar de grandes poblaciones y de favorecer el desarrollo social en una escala que solo se compara con las intervenciones públicas que son usualmente el mandato de gobiernos y estados, especialmente, como se menciona en el libro, cuando ocurre dentro del contexto del bienestar sostenible. Este es el curso que hemos establecido para los próximos cuarenta años de nuestro viaje, y es por eso por lo que la única forma de responder a semejante reto es inspirar a personas e instituciones que de forma coordinada orienten sus esfuerzos colaborativos hacia el mismo fin, con información, con comunicación permanente y con incentivos atados al propósito de la trascendencia, y sobre todo con confianza en todos y cada uno de los miembros de esta enorme red a la que todos pertenecemos.

Bienvenidos entonces a esta aventura de bienestar, a la discusión sobre los conceptos que nos inspiran a levantarnos cada día, y a los próximos cuarenta años de actividad vibrante y coordinada para contribuir a un mejor país y planeta”.

Por * Redacción Especiales

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