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Los humanos de metal

En Japón un robot da clases y en Europa un joven tiene una prótesis de dedo con puerto USB.

Redacción Vivir
12 de marzo de 2009 - 11:00 p. m.

Saya, un robot diseñado por el profesor Hiroshi Kobayashi, es por estos días el encargado de pasar lista y regañar a los estudiantes de una escuela primaria en Tokio, Japón. De la misma forma que sucedía en la película El hombre bicentenario, Saya fue dotado por sus creadores de un rostro “humano” capaz de simular 18 emociones mediante el uso de motores que jalan y contraen la “piel” del robot, de manera similar al funcionamiento de los músculos en el cuerpo. La nueva profesora reprende a sus estudiantes, da las gracias y, como es debido en el mundo globalizado de hoy, conversa en varios idiomas. Paradójicamente, lo único que no puede hacer es enseñar.

La tecnología, el reino de las máquinas y el lenguaje binario se acercan cada día más al universo de los humanos. En países como Japón la robótica es vista como una posible solución para problemas del futuro, como complemento de la experiencia humana.

Al mismo tiempo que Saya divertía a los estudiantes de Tokio, se tenían noticias de Finlandia, en donde un joven que había sufrido un accidente de tránsito portaba orgulloso una prótesis de dedo con puerto USB: conectividad sin límites.

Las máquinas, al menos por ahora, aún siguen destinadas a labores repetitivas y monótonas. La visión del mañana que presenta la ciencia ficción en trabajos como El hombre bicentenario o Yo Robot, en donde las máquinas se han convertido en una parte del paisaje diario de la humanidad, aún dista mucho de convertirse en una realidad palpable.

Sin embargo, es innegable el efecto que el uso de la tecnología y la robótica tienen en la actualidad. La medicina es uno de los campos que más se han beneficiado con el uso de ciertos dispositivos mecánicos que, por ejemplo, asisten a los cirujanos en determinados procedimientos. Lo cierto es que, sin necesidad de ser un adivino, experimentos como el de Saya pueden convertirse en la norma, algo que pase por común y corriente, en un futuro que puede no estar muy lejano.

Por Redacción Vivir

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