Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En la historia de las neurociencias, de la exploración del cerebro humano, nunca había fluido tanto dinero a los laboratorios de los científicos. Estados Unidos, China, Japón, la Unión Europea y un poco más atrás Israel están apostando grandes cantidades de dinero con la esperanza de descifrar muchos de los misterios que envuelven a las neuronas.
En abril de 2016 las academias de ciencia de las siete naciones más ricas del mundo se reunieron para pedirles a líderes globales que inviertieran aún más recursos en la exploración del cerebro humano. Más allá de la curiosidad científica, hay de por medio un reto de salud pública global. Con el envejecimiento de la población, las enfermedades neurológicas y degenerativas van en aumento y no existen terapias efectivas para enfrentarlas.
Esta semana, la revista Nature Neuroscience les pidió a los representantes de las principales iniciativas de investigación cerebral que describieran en qué están trabajando y cuáles han sido los logros hasta ahora. Desde enfoques distintos, pero con un ánimo colaborativo, cada grupo de científicos intenta cruzar las fronteras de lo desconocido.