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Un policía de Nueva York fue abatido en la noche del martes de un balazo en la cabeza en el barrio de Harlem por un "criminal duro" buscado desde hacía semanas, indicó el miércoles el jefe de la fuerza.
Se trata del cuarto uniformado muerto en cumplimiento del deber en los últimos once meses, precisó el comisionado Bill Bratton en una conferencia de prensa.
El oficial muerto, Randolph Holder, de 33 años, era oriundo de Guyana. Trabajaba en la policía desde hacía cinco años. Su padre y su abuelo también eran policías en su país de origen, explicó Bratton.
El sospecho, identificado como Tyrone Howard, de 30 años, había sido detenido el año pasado durante un operativo contra 19 miembros de una red de venta de droga, según las autoridades.
Howard había sido liberado y colocado en un programa dedicado a evitar la prisión a ciertas personas condenadas por crímenes vinculadas a las drogas. Había abandonado el programa en mayo y era buscado por un incidente armado ocurrido el mes pasado.
El oficial Holder se dirigió con varios policías más a un parque de Harlem cercano a un barrio con viviendas sociales donde se habían escuchado disparos.
El sospechoso, aparentemente implicado en ese tiroteo, se fugó a pie y luego robó una bicicleta a un hombre.
Los policías ubicaron a Howard y tuvo lugar otro tiroteo durante el cual el oficial, que estaba vestido de civil, fue alcanzado de un balazo en la cabeza. Murió poco después, contó Bratton.