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El escritor y filósofo italiano Umberto Eco decía: “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas (...) el drama de Internet es que ha promocionado al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad”.
Trino a trino y post a post se le da la razón al fallecido profesor italiano. Esta es la torpeza de hoy.
Resulta que en Argelia fue condenado a dos años de cárcel un sujeto que publicó la foto de un menor colgando desde el piso 15 de un edificio.
El hombre, que quiso dárselas de chistoso, escribió un mensaje amenazando con dejarlo caer si no conseguía 1.000 likes.
La indignación, como todo en redes sociales, fue inmediata. "Se hizo viral", dirían algunos.
Las quejas de los usuarios llegaron, primero, a los administradores de Facebook que eliminaron el post y después, a las autoirades argelinas que encontraron al sujeto y lo capturaron, según reseñan medios locales.
BBC, por su parte, dice que "el hombre, que es familiar del menor, negó que pusiera la vida del niño en peligro, diciendo que la imagen había sido alterada por otros usuarios de la red social".
La justificación no sirvió el juez dictó condena. Dijo que la imagen era lo suficientemente clara.
El mismo padre del pequeño, dice Noticias Caracol, abogó por el sujeto que puso en riesgo al bebé, pero la justicia fue inflexible en su veredicto y condenó a dos años al hombre, no solo por su irresponsable acto, sino por difundirlo en redes sociales.