Ricardo Beltrán, médico cardiólogo y jefe del Departamento de Cardiología de la Corporación Juan Ciudad (antigua clínica San Pedro Claver), tiene muy fresca en su memoria a una paciente que llegó hace apenas unas semanas a Urgencias con los síntomas más clásicos de un infarto: dolor torácico, dificultad para respirar, mareo, sudoración, frío en todo el cuerpo.
Le sorprendió mucho que con síntomas tan evidentes, la mujer consultara tres días después de comenzar a sentirse mal. Cuando le preguntó por qué se tardó tanto en acercarse a la clínica, la mujer respondió: “nunca pensé que me podría dar un infarto”.
“Tradicionalmente se ha considerado que la mujer está más protegida contra el infarto que los hombres. Esto ha provocado que se descuiden más que los hombres, que menosprecien el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares”, explica Beltrán.
De hecho, la encuesta contratada por El Espectador y el Noticiero CM&, mostró que apenas el 2% de las mujeres cree que la enfermedad cardiovascular sea la primera causa de muerte. Cerca del 90% señalan al cáncer en este deshonroso lugar. Una cifra que sorprende teniendo en cuenta que la última Encuesta Nacional de Salud corroboró que aquella es la enfermedad que más muertes causa en Colombia.
Si bien es cierto que las mujeres tienen factores hormonales protectores que las hacen más inmunes a una falla en su sistema cardiovascular, se trata de una protección temporal que se desvanece cuando cesa su vida fértil.
Por otra parte, los cambios de hábitos alimenticios y estilos de vida, que han obligado a las mujeres a llevar vidas más productivas, las están induciendo a niveles de riesgo similares a las de los hombres. Se trata de un fenómeno que Beltrán comprueba, al igual que sus colegas cardiólogos, día a día en su consultorio: “Cada vez hay mas mujeres jóvenes con problemas cardíacos, inclusive menores de 30 años”. Y hace una advertencia: la asociación entre tabaquismo y anticonceptivos hormonales es muy peligrosa.
Las colombianas aparecen en los primeros lugares del ranking mundial de riesgo cardiovascular, junto a rusas y mujeres chinas que viven en zonas rurales. Esto, según los expertos, se debe a diversos factores: el consumo de tabaco en la población femenina ha crecido significativamente, dejaron de lado la actividad física, llevan un tren de vida más estresante y sus patrones alimenticios son desordenados e inadecuados. Un hábito perjudicial y común, es la preparación de alimentos reutilizando aceites de cocina.
Prevención
“Las campañas de prevención son muy rudimentarias en Colombia”, señala el doctor Beltrán, quien cree que se debería trabajar más intensamente en estrategias para cambiar estilos de vida, pero también en entrenar a la población para reaccionar con prontitud ante síntomas que apunten a un infarto. “Las tres primeras horas después del comienzo de un infarto son cruciales. Quienes reciben atención médica en ese tiempo tienen más posibilidades de salvarse”, advirtió el especialista.
Para ver la infografia AQUÍ