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Sólo en dos países del mundo (Ruanda y Andorra) las mujeres representan al menos el 50% de los puestos en la Rama Legislativa, mientras el promedio mundial oscila entre el 20 y el 18%.
Así lo explicó la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, durante la celebración del Día Mundial de los Derechos Humanos ayer en Ginebra.
La funcionaria lamentó que pese a que el derecho al voto de las mujeres se ha extendido a la mayor parte de los países y que la mitad de la población mundial es femenina, éstas se encuentran escasamente representadas en el sector público y en puestos corporativos.“Las mujeres todavía tienen un largo camino por delante antes de que se pueda decir que están completamente incluidas en los procesos de creación de leyes y políticas que gobiernan cada aspecto de sus vidas”, afirmó Pillay, y agregó que la consecución de estos objetivos requiere “medidas amplias que se extiendan más allá de cuotas”.
El pasado 4 de diciembre la secretaria ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, anunció durante una alocución en Indonesia que menos del 10% de los líderes mundiales son mujeres y que hay un hecho innegable: “Tenemos mejores probabilidades de encontrar soluciones si aprovechamos plenamente la inteligencia, los conocimientos y las capacidades de toda la población”.En Colombia el panorama no dista de la situación mundial. Luego de 12 años de su entrada en vigencia la Ley de Cuotas, que exige un mínimo del 30% de los cargos públicos en manos de mujeres, no se ha cumplido de manera integral. Desde 1991 hasta la actualidad el porcentaje de mujeres en cargos públicos nunca ha llegado al 20%, según información de la Red Nacional de Mujeres. De acuerdo con Paola Molano, investigadora del Centro de Estudios DeJusticia, la norma tiene problemas a la hora de implementarse. Se ha asumido que sólo aplica para la Rama Ejecutiva y muchos creen que ese 30% es una recomendación, no una obligación.
En consecuencia, DeJusticia, la Corporación Sisma Mujer y la Red Nacional de Mujeres han interpuesto ante la Sección Quinta del Consejo de Estado varias demandas de nulidad electoral contra el presidente Juan Manuel Santos, por desconocer el derecho a la igualdad y omitir la Ley de Cuotas.En la actualidad hay dos demandas en curso. Una por el nombramiento de Carlos Fonseca como director de Colciencias y otra por la de Gustavo Morales Cobo en la Superintendencia de Salud.En ambos casos, según Paola Molano, los puestos debían ser ocupados por mujeres para equilibrar la cuota femenina de cada institución.La situación para los cargos de elección popular es parecida, aunque se espera que con la Ley 1475 de 2011 (que estableció una cuota de mujeres equivalente al 30% en las listas de candidaturas) las condiciones futuras sean más favorables.
De acuerdo con información de Sisma, en las elecciones de 2011 sólo el 13% de los candidatos a alcaldías fueron mujeres, mientras los últimos tres períodos legislativos del Congreso la participación femenina ha oscilado entre el 10 y el 15%.Alexandra Quintero, de Sisma, dice que la barrera cultural es la causa. “Hay muchos estereotipos de género que todavía les impiden ocupar cargos importantes”, explicó.Beatriz Quintero, de la Red Nacional de Mujeres, también considera que el incumplimiento de la Ley de Cuotas se da por razones culturales, y agrega que “si las mujeres no están en el poder tomando decisiones, la democracia seguirá siendo de mentira”.