Una Comisión de la ONU contra la impunidad en Guatemala participará en la investigación del asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral, perpetrado el sábado en una emboscada callejera en la capital de uno de los países más violentos del mundo.
El autor de "No soy de aquí, ni soy de allá", que forjó fama internacional como trovador del movimiento de protesta de los años 70, recibió tres impactos de bala y murió en el lugar. El presidente guatemalteco Alvaro Colom declaró tres días de duelo por el artista, que tenía 74 años.
"Se ha conformado un equipo para trabajar en la investigación del cantautor Facundo Cabral", dijo el portavoz de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), Diego Alvarez.
Explicó que los investigadores de la Cicig, que opera en el país desde 2007 por mandato de la Asamblea General de la ONU, comenzaron a trabajar con los fiscales guatemaltecos para esclarecer un crimen que conmovió a América Latina.
Cabral fue asesinado el sábado al amanecer cuando se dirigía del hotel al aeropuerto de la capital de Guatemala, tras haber ofrecido dos conciertos en el país. Iba a Nicaragua, donde había ofrecido un recital hacía una semana.
"Hay avances en las investigaciones, pero por tratarse de un caso de alto impacto, la información se mantiene en reserva", dijo el portavoz policial Wilber Quintanilla. "Lo único que se puede decir es que se localizó un vehículo que aparentemente fue utilizado durante el ataque", agregó.
El vehículo en que viajaba Cabral fue emboscado por hombres armados con fusiles de asalto y el cantautor recibió tres disparos: en el hombro, el tórax y el cráneo, según la autopsia. El carro era conducido por el empresario nicaragüense Henry Fariña, quien había contratado a Cabral para actuar en Guatemala y resultó herido en la emboscada. También fue acribillado otro vehículo en que iban guardaespaldas del empresario, que resultaron ilesos.
"Todo apunta a que el ataque era dirigido al señor Fariña y no hacia el artista", informó el ministro del Interior, Carlos Menocal. "Ya se están analizando los videos junto con la Cicig, con quienes se está trabajando con equipos de investigación".
La Cicig ha tenido éxito en esclarecer algunos crímenes de alto impacto en Guatemala, incluido el de un abogado que acusó en un video póstumo al presidente Colom de su muerte, en 2009. Esta comisión de la ONU determinó que el jurista había planificado su propio asesinato, debido a una depresión.
Sin embargo, la Cicig, que dirige el ex fiscal general costarricense Francisco Dall'Anese, no ha frenado la violencia en Guatemala, que en 2010 dejó 6.500 muertos, superior al promedio anual de 5.500 víctimas de la guerra civil (1960-1996).
En Managua, el embajador de la Unión Europea para Centroamérica, Mendel Goldstein, lamentó el asesinato de Cabral y reiteró el compromiso del bloque en la lucha contra la inseguridad en el istmo.
"No hay que olvidar que todos los días en Honduras, Guatemala, El Salvador, mueren de 15 a 20 personas. Hay que acabar con esto", dijo Goldstein.
Poetas y cantantes nicaragüenses participaron este domingo en el Teatro Nacional Rubén Darío, en Managua, en un homenaje a Cabral, en el mismo escenario donde el argentino había ofrecido un concierto hacía una semana.
"La violencia en Guatemala hizo que (Cabral) desapareciera físicamente, pero estará con todo el pueblo de América Latina", dijo el cantautor Luis Enrique Mejía.
Los restos del artista, que este domingo permanecían en una funeraria de la capital guatemalteca, serían repatriados este martes, dijo el embajador argentino, Ernesto López, al diario Prensa Libre.
"La familia delegó los procedimientos (de repatriación) a esta misión diplomática", dijo López, según el sitio web del rotativo.
Un centenar de admiradores de Cabral realizaron este domingo en Guatemala una caminata de unos dos kilómetros, desde el lugar del ataque, hacia el parque central.
El asesinato de Cabral fue condenado por varios presidentes latinoamericanos, entre ellos el venezolano Hugo Chávez, el colombiano Juan Manuel Santos y el ecuatoriano Rafael Correa. Colom decretó tres días de duelo y expresó sus condolencias a la mandataria argentina Cristina Kirchner.