Polémica decisión

El fallo de la Procuraduría generó malestar entre alumnos y profesores. Algunos aseguran que se esconden intereses políticos.

Redacción Vivir
06 de julio de 2008 - 09:54 p. m.

Un ambiente de zozobra, inconformidad y confusión se respira en la Universidad de Antioquia. La noticia del fallo de la Procuraduría General de la Nación, mediante el cual se sanciona al rector de esta institución educativa, Alberto Uribe Correa, con la suspensión de su cargo por cuatro meses, generó revuelo entre profesores, estudiantes y personal administrativo.

En diciembre de 2003 Uribe Correa firmó un convenio con Unipamplona para adquirir un software y reemplazar el que desde hacía diez años funcionaba en la universidad. Martiniano Jaime, vicerrector general, sostiene que el Ministerio de Educación estudió esta propuesta y dio su visto bueno. Sin embargo, tan sólo siete meses después de haberse instalado el software, tuvo que reemplazarse por otro que cumpliera con los requisitos exigidos por la universidad.

Ésta fue la primera razón por la cual la Procuraduría adelantó una investigación en contra de Uribe Correa. Según el fallo de primera instancia del Ministerio Público, el rector adquirió este software sin haber realizado los estudios para establecer si era procedente su implementación.

El segundo hecho que motivó a la Procuraduría a sancionar al rector de la Universidad de Antioquia fue las presuntas irregularidades en una contratación por $35 millones, la cual se efectuó también en 2003. Ese año la universidad celebraba su cumpleaños número 200 y se organizaron eventos, foros y reuniones para conmemorar con bombos y platillos esta fecha. Lavive Rebaje se desempeñaba como vicerrectora de extensión y era la encargada de coordinar todos estos actos y de recolectar los fondos para su realización.

Pero mientras ejercía estas funciones cumplió la edad obligada de retiro y tuvo que jubilarse.  Martiniano Jaime, vicerrector general, explica que ella se ofreció a continuar organizando esta celebración y por ello se le pagaron $35 millones. Posteriormente la Procuraduría investigó el hecho y estableció que era improcedente pagarle una bonificación a una persona que no está vinculada formalmente con la institución educativa.

Aunque Uribe Correa recibió con tranquilidad la noticia del fallo que ordena su suspensión del cargo, no dejó de sorprenderle la decisión que además establece  que se posesione alguien en su lugar durante el tiempo que tenga que ausentarse. En los pasillos de la universidad se dice que la sanción fue exagerada y algunos incluso se atreven a sostener que lo que pasó responde a intereses políticos que hay de por medio, para sacar a Uribe Correa, quien se encuentra en este momento en Francia acompañando a un grupo de estudiantes, quienes se gradúan de varias universidades europeas como parte de un convenio que firmó recientemente la U. de Antioquia.

En su ausencia, Martiniano Jaime ha tenido que enfrentar la lluvia de críticas y cuestionamientos. Con tono sereno asegura que hasta que no se conozca el fallo de la apelación que interpusieron, Uribe Correa seguirá asumiendo sus funciones como rector. “Siempre hemos actuado con responsabilidad, pensando en los intereses de la universidad y defendiendo el patrimonio con rigurosidad en el manejo de los recursos. Sin embargo, tenemos que dar ejemplo a la comunidad y acataremos la decisión que tome el Ministerio Público luego de estudiar los argumentos de nuestra apelación”.

Entre tanto, la confusión y el caos parecen reinar en la universidad. El malestar se respira en los pasillos y la preocupación de las directivas aumenta, pues reconocen que esta situación ha desestabilizado a la institución.

Por Redacción Vivir

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar