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La princesa japonesa Mako, de 25 años, quien es la nieta mayor del emperador Akihito, está a punto de perder su condición imperial al casarse con Kei Komuro, un antiguo compañero suyo de universidad. La legislación japonesa establece que solo los hombres pueden casarse con plebeyas sin perder su posición social. Un ejemplo de ello es el príncipe heredero Naruhito, quien ha mantenido su estatus y sus títulos.
Mako es magister de la Universidad de Leicester, ha trabajado como investigadora en un museo y dentro de un año perderá sus derechos como miembro de la familia imperial lo que cambiará radicalmente su vida. El compromiso de la princesa se ha hecho público a solo pocos días de que el gobierno japonés apruebe el proyecto de ley que le permitirá al emperador abdicar. Esta situación hace que sean solo cuatro los herederos: dos hijos del emperador Akihito, un hermano octogenario y el hermano de Mako, Hisahito, que tiene 10 años.
Kei Komuro, prometido de la princesa, no ha querido pronunciarse al respecto. Por otro lado, este miércoles durante una rueda de prensa, el portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, expresó que a pesar de que son pocos los candidatos para la sucesión, no se cambiará de opinión.