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Nuestro calentao, de hecho, es uno de ellos, así como el chow fan chino y el stir fry oriental. La utilidad de las cocinas profesionales está en el buen uso de los ingredientes: con los recortes de la carne se hacen estofados o empanadas, por ejemplo; con las semillas del tomate se puede preparar una crema, la pasta sobrante se vuelve tortilla. En la idea que les presento esta semana vamos a utilizar el risotto que queda del día anterior para preparar unas ricas croquetas ideales como entrada o como pasaboca.
INGREDIENTES
2 tazas de risotto del día anterior
1/2 cebolla cabezona finamente picada
1 taza de champiñones troceados
1 diente de ajo finamente picado
1 a 2 huevos batidos
1/2 taza de queso parmesano rallado
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra molida
PARA APANAR
3/4 de taza de harina
1 huevo batido con dos cucharadas de agua
1 taza de miga de pan
PREPARACIÓN
En una sartén con aceite de oliva saltee el ajo y la cebolla. Luego agregue los champiñones y saltee hasta que empiecen a caramelizar. Integre al arroz frío, el huevo y el queso parmesano, y sazone con sal y pimienta. Si la mezcla está muy húmeda, agregue más queso o miga de pan. Arme las croquetas como prefiera y déjelas reposar un rato en el refrigerador. Páselas una a una por harina, luego por el huevo batido y finalmente por la miga, y dore en una sartén o fríalas en aceite hondo hasta que queden doradas. Acompañe en la mesa con una salsa de tomate rústica o napolitana.