
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un verdadero milagro sucedió en Sudáfrica cuando las autoridades rescataron con vida a un bebé de pocos días de nacido que había sido enterrado por su madre tres días antes.
El hecho ocurrió en la provincia de KwaZulu-Natal de ese país cuando su madre, de 25 años, decidió cavar una pequeña e improvisada fosa en el patio de la fábrica en la que trabajaba, ubicó al menor en ella y le echó arena y madera encima. Allí permaneció el pequeño hasta que el llanto alertó a los demás trabajadores.
Según relatan los medios locales sudafricanos, la madre confesó los hechos y señaló que la tomó la decisión ante el temor de que su familia no aceptara un segundo bebé. La joven madre fue capturada, tuvo que comparecen antes las autoridades y fue imputada por el abandono del menor.
Phumza Morai, vocero del Hospital Regional Port Shepstone, le dijo al diario South Coast Herald, de Sudáfrica, que el bebé permanece en el centro asistencial, en donde se recupera de forma satisfactoria. Lo que salvó la vida del bebé, según las autoridades, fue que, por fortuna, la madre no echó mucha arena sobre él.
El pequeño, según cuenta el diario La Información, de España, no tenía nombre aún, sin embargo, fue llamado por su abuela como 'Umzukulu'.
El caso de abandono está siendo investigado por la Unidad de Violencia Familiar, Protección del menor y Delitos Sexuales (FCS), mientras que las autoridades de ese país recordaron que las madres en estado de vulnerabilidad pueden acudir a sus oficinas a recibir ayuda antes de dejar solos a los menores.
El bebé fue enterrado en una fosa por su madre de 25 años. / Foto tomada de www.lainformacion.com