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El pésimo servicio de energía en la región Caribe nuevamente movilizó a los ciudadanos de esa zona del país, quienes se niegan a pagar sus facturas por considerar que el precio es muy alto y la calidad muy mala. Esta semana, alcaldes y concejales de Bolívar se encadenaron para pedir una solución de fondo.
En entrevista con El Espectador, José García Sanleandro, gerente de Electricaribe, compañía que tiene como accionista mayoritario al grupo Gas Natural Fenosa (86%), junto con la Nación (10%) y el 4% restante en manos de socios minoritarios, dice que la morosidad de los usuarios, que supera los $1,5 billones, no permite mejorar la infraestructura y por eso el acceso a la energía es tan restringido.
¿Por qué se ha consolidado la idea de que el servicio que presta la empresa es malo?
La alta deuda que tienen los usuarios con la compañía está haciendo inviables la operación, el mantenimiento y las inversiones necesarias para tener un óptimo servicio.
¿Cuáles son los factores que impiden un servicio óptimo?
El 80% de los usuarios pertenecen a barrios subnormales, zonas de difícil gestión y estratos 1 y 2; el nivel de fraude se encuentra cercano al 17%, lo que representa $216.000 millones al año; impago cercano a $376.000 millones al año; la deuda de clientes acumulada a diciembre de 2014 es cercana a los $1,5 billones de pesos. Asimismo, la deuda de entidades públicas a diciembre de 2014 es $84.360 millones, la de los barrios subnormales a diciembre de 2014 es de $310.000 millones. Finalmente, 40% de los hogares no pagan la factura y el 60% de los clientes suspendidos se reconectan de manera ilegal.
Esto, sumado al contexto socioeconómico de la región Caribe, la dispersión geográfica de los clientes, las deudas acumuladas del Gobierno Nacional y los entes territoriales, y el marco regulatorio actual que no está acorde con esta realidad, ha llevado al sistema eléctrico a ver mermada su capacidad de inversión, lo cual pone en riesgo la calidad y la prestación del servicio.
¿Qué responsabilidad le cabe al Estado en lograr que la empresa pueda optimizar su servicio?
Depositar oportunamente los recursos de los fondos de subsidios y seguir invirtiendo en la construcción de subestaciones y líneas eléctricas, que permitan dar mayor confiabilidad y continuidad al sistema. La normalización de redes eléctricas en barrios subnormales también es necesaria para disminuir pérdidas y fraudes.
La empresa asegura que el problema es que los usuarios no pagan el servicio, pero los usuarios dicen no hacerlo por las deficiencias del mismo.
Es un círculo vicioso que tenemos que romper. Nosotros ya hemos invertido más de $1,3 billones desde 2007 para mejorar el servicio, pero la gente no paga y el fraude aumenta, lo que hace insostenible la operación. La demanda del servicio crece 8% anual en barrios subnormales vs. 5,9% en el resto del mercado, y la región Caribe tiene el 80% de los barrios subnormales del país.
¿Son insuficientes los subsidios que reciben del Estado? ¿Por qué Electricaribe debe recibirlos?
Cabe aclarar que el subsidio no lo recibe Electricaribe, lo reciben los usuarios que lo necesiten. En 2004, cuando se inició el FOES, que es el principal subsidio que necesitan el 80% de nuestros clientes, cubría el 54% del costo del KWh; hoy sólo cubre el 28%.
¿No es injusto que aumenten las tarifas de un servicio que la gente considera pésimo?
La CREG es la que toma la decisión de actualizar el marco de comercialización. Este debe hacerse cada cinco años, pero desde hace 17 años no se modificaba, y debe ser acorde con la realidad de cada mercado, hacer más eficiente el servicio y cubrir el riesgo de cartera que existe.
¿Cómo explica los constantes cortes de energía?
El sistema necesita inversiones urgentes y no existen los recursos para realizarlas. Con las nuevas medidas que contempla el Plan Nacional de Desarrollo y el cambio tarifario esperamos poder reactivar las inversiones. Siempre estamos realizando mantenimientos preventivos y correctivos en todos los municipios y se requiere que se suspenda de manera programada el servicio, esto lo anunciamos semanalmente en el diario de mayor circulación de cada departamento.
¿Le parece justo que en esta época, en un país como Colombia, los ciudadanos tengan que protestar por un servicio tan básico como la energía?
En lo absoluto, pero si la gente no paga el servicio es difícil mantener la infraestructura en óptimas condiciones.