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Después del ataque a las torres gemelas en 2001, el empresario Larry Hall pensó que debía existir una manera de protegerse frente a estas amenazas terroristas. Construir bunkers bajo tierra resultó ser su mejor opción.
En una entrevista con la BBC, Hall reveló los detalles de su proyecto. Survival Condos (condominios de supervivencia) fue el nombre que el empresario le dio a la urbanización. “Son bunkers nucleares de lujo que están diseñados para proporcionar no sólo protección física, sino también bienestar mental”, le contó al medio.
No son casas comunes y corrientes. Los bunkers están a metros y metros bajo tierra en Kansas, Estados Unidos. Y en su interior hay toda clase de lujos: sala de cine, sala de cirugía, campo de golf y muros de escalada. Es como un “crucero en miniatura”, dice Hall.
Según él, algunos clientes accedieron a la oferta rapidamente. Bastó con recordarles la constante posibilidad de ataques nucleares y otros desastres naturales para que decidieran comprar uno de estos bunkers. Más aún, en Kansas, donde bases de lanzamiento de misiles hacen parte del paisaje.
Aunque llevar la idea a la práctica fue todo un desafío. Cuenta Hall que invirtió millones de dólares para convertir estas residencias en lugares seguros en caso de alguna catástrofe. Sistemas de filtración de agua y aire, fuentes de energía, cultivo de plantas, guardas armados a la entrada y criadero de peces para el suministro de alimento, fueron unos de sus gastos.
Sin embargo, esta no es la primera vez que se escucha hablar sobre bunkers para la supervivencia, pues alrededor del mundo ya existen proyectos similares. Pero el plus de Survival Condos, dice Hall, es dotar las viviendas de muchos lujos. El empresario ya terminó uno de los bloques y está trabajando en la construcción del próximo.