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En esta semana se han incrementado los puntos de calor en el departamento del Guaviare. Desde el fin de semana los bomberos han atendido dos incendios diarios, es decir, unos seis incendios han sido controlados en los últimos días.
Orlando Castro, director de la Seccional Guaviare de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico (CDA), señala que la situación no es tan grave como lo ocurrido en la semana del 28 de enero, cuando aumentaron los focos de calor en la selva amazónica a tal punto que se afectaron significativamente los bosques del Parque Nacional Natural Tinigua (en el Meta). Hasta el momento, los incendios forestales no han llegado a zonas de protección ecológica en el departamento.
Según datos de los servicios expuestos por la NASA, hasta ayer había 646 puntos de calor en el Guaviare; en Caquetá la cifra alcanza los 656 y en el Meta se reportan unos 800 puntos. Sin embargo, los puntos de calor no siempre significan incendios; también pueden darse debido a la pérdida de cobertura boscosa o el calor de los motores con los que se hace la deforestación. (Lea: Se pierde la selva amazónica y con ella los murciélagos)
Además del aumento de los puntos de calor en el Guaviare, hay preocupación por un cese de actividades de los bomberos. Aunque su labor ha estado apoyada por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, la Fuerza Aérea Colombiana y la campaña Artemisa, los bomberos manifestaron el cese de sus actividades debido a la falta de garantías de presupuesto. Expresan que la suma de $290 millones para todo 2022 es insuficiente para garantizar la realización de este servicio público, teniendo en cuenta que también realizan labores de rescate en todas las modalidades.
Otro de los motivos por lo que presuntamente, según un experto de la región, el cuerpo de bomberos anunció el cese de sus actividades es que han recibido amenazas por parte de grupos armados ilegales. (Lea: Instalan primer Puesto de Mando Unificado Ambiental contra la deforestación)