Esta semana la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, reveló los resultados del más reciente informe de alertas tempranas de deforestación en la Amazonía colombiana. En los primeros nueve meses del 2023, indican las cifras preliminares, este fenómeno se redujo en un 70 % respecto al mismo periodo del año pasado.
En total, según las cifras recopiladas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se pasó de 59.345 hectáreas reportadas entre enero y septiembre del año pasado a 17.909 hectáreas deforestadas en los primeros tres trimestres de este año. Para ponerlo en perspectiva, la reducción estimada equivale al área que ocupa Suiza.
Lea también: Las tres medidas que el Gobierno implementará para controlar a los hipopótamos.
“Estas cifras indican una tendencia, no es el dato oficial. Como nos comprometimos, queremos ir mostrándole al país cómo va la deforestación. Esta es una cifra alentadora, pero no queremos ser triunfalistas, ni comunicar que aquí ya vamos ganando la batalla contra la deforestación”, precisó la ministra.
Las acciones en marcha
Frente a este panorama, el Ministerio de Ambiente aseguró que estas buenas cifras se han logrado a través de distintas acciones que van desde el trabajo directo con las comunidades locales, el fortalecimiento institucional en los territorios, una agenda ambiental para la paz, la investigación criminal y, entre otras, el pago por servicios ambientales.
En especial, ante esto último, la ministra les envió un mensaje a las comunidades: “Conservar paga. Si quieren entrar al programa, contáctense con nosotros que estamos en disposición de que su predio conservado tenga un pago concreto. Pero, si usted quema su finca, eso no va a contar para el pago. Nuestros principales aliados son las comunidades”.
El ministerio apunta a que el cambio de la política pública, en particular en los Parques Nacionales Naturales (PNN) ha sido clave en este esfuerzo. En lugar de judicializar a los campesinos por el delito de deforestación, se priorizaron los acuerdos de conservación con las comunidades; lo que evitó la creación de conflictos en las zonas críticas.
Muhamad reiteró que el próximo año se va a multiplicar el pago significativamente. El Gobierno Nacional empezará a pagar a las fincas conservadas, por eso está trabajándose con las juntas de acción comunal en los acuerdos e identificación de predios, finca a finca, sobre todo en Caquetá y Guaviare.
“Ya estamos trabajando en terreno sobre la caracterización de predios para el incentivo de ‘Conservar Paga’, además del lanzamiento de 14 brigadas contra incendios forestales comunitarias en la Amazonía en el plan de contención de El Niño”, puntualizó.
Por su parte, la cartera de Ambiente recordó que trabaja en 11 Núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad con las comunidades en Putumayo, Meta, Caquetá y Guaviare, departamentos donde se concentra gran parte de la deforestación en el país.
Estos núcleos de desarrollo buscan frenar la deforestación en la Amazonía, promoviendo una economía forestal comunitaria y acciones de restauración de los ecosistemas, educación ambiental y reconversión productiva, que mejoren la calidad de vida de los habitantes de la región.
Esto es clave pues, según un informe reciente de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georeferenciada (Raig), la deforestación en la Amazonía es producto en primera instancia de actividades humanas que eliminan la cobertura boscosa bajo diferentes procesos que varían en magnitud y escalas, como son ampliación de la frontera agropecuaria, minería e incendios, entre los más sobresalientes.
En Colombia, la expansión de la frontera agropecuaria, el acaparamiento ilegal de tierras, la apertura de vías y trochas que dan acceso al bosque natural son los principales impulsores de este fenómeno.
El panorama para este fin de año
Para comprender este panorama, el Ideam emite cada trimestre una serie de alertas tempranas que permiten identificar los sitios críticos de pérdida de bosque en Colombia. Estos reportes, en los que se basan las recientes alertas de Minambiente, son útiles para visualizar la dinámica de la deforestación mientras se consolidan y publican las cifras anuales.
Podría interesarle: Plantar árboles No-Endémicos, un riesgo que Colombia no reconoce aún.
A la fecha, estas cifras muestran una tendencia positiva. Por ejemplo, en el último informe se reportó una reducción en el Arco Amazónico en lo que va del año. Es uno de los puntos más preocupantes de la deforestación en la región y según cifras oficiales, en este punto la situación parece haber mejorado en los últimos años.
Así, en el departamento del Meta la deforestación, en comparación al año pasado, la deforestación disminuyó en un 87 % (18.654 hectáreas menos), seguido de Caquetá con un 79 % (15.044 hectáreas), Putumayo con un 54 % (3.546 hectáreas) y Guaviare con un 39 % (3.880 hectáreas).
En contraste, al comparar este último trimestre por separado, se encuentra que, como explica el Ministerio de Ambiente, hay un aumento de la deforestación trimestral en algunas zonas.
“En particular, quiero lanzar dos alertas que me parecen claves del tercer trimestre, en la que la deforestación se multiplicó en un 124 % en Guaviare y también en un 2 % en Caquetá. El último trimestre es absolutamente trascendental y puede cambiar la cifra total”, apuntó la ministra Muhamad.
La cartera de Ambiente apunta a que la entrada temprana de la temporada seca, con la presencia del fenómeno de El Niño y la suspensión de los diálogos de paz con las disidencias podrían generar una mayor vulnerabilidad en los territorios.
Además de esto, Ghisliane Echeverry Prieto, directora del Ideam, advirtió que, debido al cambio climático, está presentándose un fenómeno que antes no era tan frecuente en la deforestación en el país: las chagras de viento.
Se trata de un fenómeno meteorológico que por su fuerza tiene la capacidad de derribar bosque y, según cifras del Ideam, ha estado involucrado en la deforestación de más de 1.500 hectáreas. “Este es un fenómeno que para el año 2021 representaba el 1,7 % de las causas de deforestación. Para el año 2022 aumentó al 2,3 % y se espera que para el 2023 siga presente en las causas de deforestación”, indicó Echeverry.
Lo cierto es que este panorama, junto con estas preliminares podrían ser claves para enfrentar la deforestación, que sigue siendo uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos y los ambientalistas, y frente a lo cual el Gobierno Nacional ha tomado acciones decisivas para su contención.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜
