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Durante el tercer día de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se lleva a cabo en Niza (Francia), se anunció la creación de una nueva área marina protegida (AMP) en el Caribe colombiano.
La nueva área marina, que abarcará 3.800 kilómetros cuadrados (más de dos veces el área que ocupa Bogotá), se encuentra en Serranilla y Bajo Nuevo, al nororiente del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde están los arrecifes de coral más remotos de Colombia.
La idea de declarar Serranilla y Bajo Nuevo como un área protegida surgió en 2022, cuando la organización National Geographic Pristine Seas, adelantó, en conjunto con el Ministerio de Ambiente y la Comisión Colombiana del Océano, una expedición científica para estudiar la salud del ecosistema.
Tras la expedición, el equipo de científicos documentó más de 150 especies de peces, 40 especies de coral, 25 especies de esponjas, 64 de algas, 11 de moluscos y 17 de aves marinas.
“Bajo Nuevo y Serranilla exhiben la increíble biodiversidad marina de Colombia en su máxima expresión: arrecifes remotos donde prosperan las poblaciones de tiburones y los corales caribeños aún prosperan”, señaló durante el evento de lanzamiento Juan Mayorga, científico marino de Pristine Seas.
Por su parte, Quincy Alberto Bowie Gordon, director de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), la autoridad ambiental que lideró el establecimiento de la nueva área, detalló que “esta nueva reserva fortalecerá nuestra capacidad para proteger la biodiversidad del territorio frente a la presión pesquera y preservarlo como área protegida para nuestra comunidad étnica raizal y para el beneficio de todos”.
“Estos 3.800 kilómetros cuadrados representan refugios cruciales para los tiburones y la vida marina que se han perdido en gran parte del Caribe. Esta designación es un gran logro para la conservación de los océanos colombianos y demuestra lo que se puede lograr cuando la ciencia y el liderazgo local se unen”, agregó Mayorga.
Como recordó Enric Sala, explorador residente de National Geographic y fundador de Pristine Seas, durante el evento en Niza, Colombia ya alcanzó la meta de proteger el 30 % de sus mares y océanos antes de 2030. La meta a la que se refiere Sala, busca que para finales de esta década el 30 % de los ecosistemas marinos y el 30 % de los terrestres, estén protegidos, como parte de las metas que se han trazado los países para detener y revertir la pérdida de biodiversidad.
Como contamos hace unos meses, un informe lanzado en el marco de la COP16 mostró que, a nivel mundial, la cobertura de zonas protegidas y conservadas es del 17,6 % en zonas terrestres y de aguas continentales, mientras que es del 8,4 % en las zonas marinas y costeras.
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