"La polución por plástico es una plaga mundial", dijo a la prensa el dirigente liberal de Canadá, Justin Trudeau en días pasados, al anunciar que Canadá se unirá a la lista de países luchando por prohibir los plásticos de un solo uso para el año 2021. El primer ministro señaló que la lista precisa de productos que serán prohibidos será anunciada después de la realización de evaluaciones científicas.
"Como padres, cuando llevamos a los niños a la playa tenemos que buscar arena que no esté colmada de plástico, de botellas o espuma de poliestireno", dijo.
Canadá apunta también a responsabilizar a los productores de plásticos, fundamentalmente a los "fabricantes de botellas", por "el ciclo completo de vida" de sus productos, señaló. Es decir, su país empezará a exigir a los manufacturantes de botellas plásticas que se involucren en el proceso de reciclaje y recuperación, una batalla que ha estado en el centro del debate desde el principio.
Los fabricantes, así como las empresas que usan los plásticos, deberán dotarse de un plan de reciclaje. "Este cambio" va a quitar una responsabilidad de los hombros a los municipios y "permitir un reciclaje mucho mayor", agregó el primer ministro.
Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, así como la Unión Europea en su conjunto, suscribieron hace un año, durante la cumbre del G7 en Quebec, una nueva carta contra la polución plástica de los océanos. Estados Unidos y Japón se abstuvieron. (Para ampliar: A partir de 2021 Europa abandonará los plásticos de un solo uso)
En ese texto, basado en el voluntariado, los países adherentes y la UE se comprometieron a que el 100% de los plásticos sean reciclables, recuperables y reutilizables en todo el mundo antes de 2030.
Toneladas de desechos
Desde entonces, 21 países suscribieron el convenio, según Trudeau, y la UE se dotó de una legislación para prohibir los productos de plástico de uso único más comunes, es decir unas diez categorías de artículos que representan 70% de los desechos que van a parar a playas y océanos.
En Canadá, numerosas ciudades ya han prohibido las bolsas de plástico y algunas provincias anunciaron medidas relativas a otros productos, pero hace falta "una solución nacional", dijo Trudeau.
"Todos los años, los canadienses tiran más de 3 millones de toneladas de desechos plásticos. Esto significa una pérdida de valor que puede alcanzar unos 8.000 millones de dólares por año y constituye un importante desperdicio de recursos y de energía", precisó el jefe de gobierno en un comunicado.
Reciclar los plásticos permitirá reducir la polución y crear unos 42.000 empleos en Canadá, señaló.
Un millón de pájaros y más de 100.000 mamíferos sufren cada año en el mundo heridas o mueren al quedar atrapados en medio de desechos plásticos o comiéndolos al confundirlos con alimentos, sostuvo el comunicado.