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En medio de situaciones críticas en algunos departamentos del país por el aumento de lluvias, el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres en Colombia (SNGRD) recordó que existen algunos fenómenos que influyen en las precipitaciones, como la Oscilación de Madden-Julian (OMJ).
Aunque es menos conocida que fenómenos como El Niño o La Niña, la Oscilación de Madden-Julian tiene un papel clave en el comportamiento del clima tropical y, por tanto, en el aumento o reducción de las lluvias en el país. El SNGRD lo describe como un fenómeno atmosférico que se mueve a través de la atmósfera tropical y puede generar cambios rápidos, aunque pasajeros, en las condiciones del tiempo.
Fue identificada en la década de los 70 por los científicos Roland Madden y Paul Julian, quienes observaron variaciones regulares en los patrones de viento y presión en la zona ecuatorial. A diferencia de otros fenómenos oceánicos que permanecen estacionarios en una región específica, la OMJ se desplaza de oeste a este a lo largo del ecuador y tarda entre 30 y 60 días en completar un ciclo.
¿Qué efectos tiene?
Su origen está en los trópicos, pero puede afectar el clima de zonas muy lejanas, incluidas regiones de Colombia. También puede interferir en la formación de ciclones tropicales y tener un rol en el comportamiento de El Niño y La Niña.
En términos más sencillos, la OMJ influye en la cantidad y distribución de las lluvias, especialmente en temporada de fuertes precipitaciones, por lo que su monitoreo es clave para la gestión del riesgo de desastres. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) junto al SNGRD han explicado en ocasiones pasadas que este fenómeno puede ser determinante en la ocurrencia de tormentas, deslizamientos o incendios forestales, dependiendo de la fase en la que se encuentre.
Las tres fases de la OMJ son:
- Fase húmeda (o de convección): El aire cálido y húmedo asciende, hay formación de nubes, mayor probabilidad de tormentas y posibles deslizamientos o inundaciones.
- Fase seca (desfavorable para lluvias): Días más soleados y secos. Se reduce la posibilidad de lluvias y puede aumentar el riesgo de incendios forestales si la sequía se prolonga.
- Fase neutra: La OMJ no está activa o su señal es muy débil. No tiene un efecto significativo en las condiciones del clima.
Según el SNGRD, su seguimiento puede ayudar a anticipar impactos locales, como cambios súbitos en la intensidad de las lluvias.
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