Un estudio publicado este viernes 15 de agosto, adelantado por el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), junto con la Universidad BOKU de Viena, revela el mapa de los límites planetarios de la “integridad funcional de la biosfera” en los últimos cinco siglos.
La integridad funcional de la biosfera, explica el PIK, se refiere a la capacidad del mundo vegetal para co-regular el estado del sistema terrestre. “Esto requiere que el mundo vegetal sea capaz de adquirir suficiente energía a través de la fotosíntesis para mantener los flujos materiales de carbono, agua y nitrógeno que sustentan los ecosistemas y sus numerosos procesos interconectados, a pesar de la enorme interferencia humana actual”, precisan desde el Instituto.
Aunque no sea un término ampliamente conocido, desde el PIK señalan que, junto a la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, la integridad funcional constituye el marco analítico de los límites planetarios para un espacio operativo seguro para la humanidad.
El reciente estudio, publicado en la revista académica One Earth, revela que el 60 % de la superficie terrestre mundial ya está por fuera de la zona de seguridad definida a nivel local y que, de hecho, el 38 % se encuentra en la zona de alto riesgo.
Fabian Stenzel, autor principal del estudio e investigador del PIK, señaló que “existe una enorme necesidad de que la civilización utilice la biosfera: para obtener alimentos, materias primas y, en el futuro, también para la protección del clima”.
Ante el aumento de la demanda humana de biomasa, Stenzel aseguró que “cada vez es más importante cuantificar la presión que ya estamos ejerciendo sobre la biosfera, de manera diferenciada por regiones y a lo largo del tiempo, para identificar las sobrecargas. Nuestra investigación está allanando el camino para ello”.
Mientras en 1900 la proporción de la superficie terrestre mundial en la que los cambios en los ecosistemas superaban la zona segura definida localmente era del 37 %, y la que se encontraban en alto riesgo era del 14 %, en la actualidad esos porcentajes han aumentado al 60 y 38 % respectivamente.
Europa, Asia y América del Norte, son las tres regiones más afectadas, aunque los investigadores destacan que este límite de la biosfera se ha traspasado en casi toda la superficie terrestre, que sufrió una fuerte conversión de la cubierta vegetal, principalmente por la agricultura.
Johan Rockström, director del PIK, uno de los coautores del estudio y pionero en la investigación sobre límites planetarios, apuntó que “este primer mapa mundial que muestra el rebasamiento del límite de la integridad funcional de la biosfera, en el que se representa tanto la apropiación humana de la biomasa como la alteración ecológica, supone un gran avance desde el punto de vista científico, ya que ofrece una mejor comprensión general de los límites planetarios”.
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