Elaboran el mapa de emisores de metano más grande del mundo

El metano es el segundo gas de efecto invernadero que ha provocado el aumento de la temperatura global. Es un gas de hidrocarburo producido por fuentes naturales, como el emitido por los pantanos, y actividades humanas, entre las que están la agricultura o el cultivo de arroz, y aunque cerca del 20% del calentamiento global se le puede atribuir a este gas, hasta ahora se conoce el primer mapa que muestra sus concentraciones en el mundo. (Lea: Científicos advierten que los depósitos de metano del Ártico comenzaron a liberarse)

La empresa GHGSat Inc. fue la encargada de publicar el primer mapa de metano. Para elaborarlo, utilizó datos de los dos satélites que había lanzado a principios de este año y son capaces de detectar el metano emitido por pozos de petróleo y gas, minas de carbón, centrales eléctricas, granjas y fábricas.

Este mapa forma parte de unas de las estrategias de vigilancia climática con la que esperan empezar a responsabilizar a los países y empresas, para que cumplan los objetivos de reducción de emisiones. Además, también permitirá realizar un monitoreo sobre la contaminación que está afectando la temperatura del planeta.

Jonathan Elkind, investigador principal del Centro de política energética global de la Universidad de Columbia, explicó cómo el equipo de investigación elaboró el mapa. Contó que se tuvo en cuenta un período de seis meses hasta el 10 de octubre y se basaron en imágenes captadas desde el espacio.

Luego, los datos de las emisiones obtenidas fueron divididas en tres categorías. La primera, que es de color verde, representa las emisiones medianas de metano, que son alrededor de 1.800 partes por 1.000 millones. En amarillo se seleccionan las que superan el promedio y en rojo oscuro se refleja el extremo superior de la escala. (Puede leer: Emisiones mundiales de metano alcanzan su nivel máximo)

Elkind asegura a Bloomberg que los humanos “estamos ante una situación en la que durante más de la última década ha habido un repunte significativo e inexplicable en las concentraciones atmosféricas globales de metano”. Por eso, añade, este mapa podrá ser una herramienta aliada para que los inversionistas puedan identificar mejor qué empresas no respaldan sus objetivos ambientales con acciones.

Según los investigadores, los primeros meses, en los que la mayoría de países están en color verde, se debe por las cuarentenas obligatorias que se declararon para evitar la propagación del coronavirus. Cierres que disminuyeron la demanda de petróleo y redujeron las emisiones de metano. “La intensificación en el mapa muestra qué tan rápido se puede acumular el metano durante los calurosos meses de verano en el hemisferio norte, con píxeles naranjas y rojos a lo largo de la costa ártica y alrededor de Pekín”, señala el estudio.

Por medio del mapa, los investigadores identificaron la concentración de metano en la troposfera, zona en la que las emisiones ocurren naturalmente, como las de los humedales, y se mezclan con las emisiones causadas por la actividad humana. El metano es 80 veces más potente que el dióxido de carbono durante un período de 20 años, sin embargo su impacto de efecto invernadero se desvanece mucho más rápido en la atmósfera. (Le puede interesar: El 55 % de los gases que se emiten en Colombia viene del agro)

Para el próximo año, GHGSat tiene como objetivo publicar datos adicionales que también permitan cuantificar las emisiones. Además, desarrollará un satélite de monitoreo de dióxido de carbono que podría ponerse en órbita en 2022.

El metano es el segundo gas de efecto invernadero que ha provocado el aumento de la temperatura global. Es un gas de hidrocarburo producido por fuentes naturales, como el emitido por los pantanos, y actividades humanas, entre las que están la agricultura o el cultivo de arroz, y aunque cerca del 20% del calentamiento global se le puede atribuir a este gas, hasta ahora se conoce el primer mapa que muestra sus concentraciones en el mundo. (Lea: Científicos advierten que los depósitos de metano del Ártico comenzaron a liberarse)

La empresa GHGSat Inc. fue la encargada de publicar el primer mapa de metano. Para elaborarlo, utilizó datos de los dos satélites que había lanzado a principios de este año y son capaces de detectar el metano emitido por pozos de petróleo y gas, minas de carbón, centrales eléctricas, granjas y fábricas.

Este mapa forma parte de unas de las estrategias de vigilancia climática con la que esperan empezar a responsabilizar a los países y empresas, para que cumplan los objetivos de reducción de emisiones. Además, también permitirá realizar un monitoreo sobre la contaminación que está afectando la temperatura del planeta.

Jonathan Elkind, investigador principal del Centro de política energética global de la Universidad de Columbia, explicó cómo el equipo de investigación elaboró el mapa. Contó que se tuvo en cuenta un período de seis meses hasta el 10 de octubre y se basaron en imágenes captadas desde el espacio.

Luego, los datos de las emisiones obtenidas fueron divididas en tres categorías. La primera, que es de color verde, representa las emisiones medianas de metano, que son alrededor de 1.800 partes por 1.000 millones. En amarillo se seleccionan las que superan el promedio y en rojo oscuro se refleja el extremo superior de la escala. (Puede leer: Emisiones mundiales de metano alcanzan su nivel máximo)

Elkind asegura a Bloomberg que los humanos “estamos ante una situación en la que durante más de la última década ha habido un repunte significativo e inexplicable en las concentraciones atmosféricas globales de metano”. Por eso, añade, este mapa podrá ser una herramienta aliada para que los inversionistas puedan identificar mejor qué empresas no respaldan sus objetivos ambientales con acciones.

Según los investigadores, los primeros meses, en los que la mayoría de países están en color verde, se debe por las cuarentenas obligatorias que se declararon para evitar la propagación del coronavirus. Cierres que disminuyeron la demanda de petróleo y redujeron las emisiones de metano. “La intensificación en el mapa muestra qué tan rápido se puede acumular el metano durante los calurosos meses de verano en el hemisferio norte, con píxeles naranjas y rojos a lo largo de la costa ártica y alrededor de Pekín”, señala el estudio.

Por medio del mapa, los investigadores identificaron la concentración de metano en la troposfera, zona en la que las emisiones ocurren naturalmente, como las de los humedales, y se mezclan con las emisiones causadas por la actividad humana. El metano es 80 veces más potente que el dióxido de carbono durante un período de 20 años, sin embargo su impacto de efecto invernadero se desvanece mucho más rápido en la atmósfera. (Le puede interesar: El 55 % de los gases que se emiten en Colombia viene del agro)

Para el próximo año, GHGSat tiene como objetivo publicar datos adicionales que también permitan cuantificar las emisiones. Además, desarrollará un satélite de monitoreo de dióxido de carbono que podría ponerse en órbita en 2022.