Con el objetivo de preservar el Páramo de Rabanal, que abastece de agua a 13 municipios de Boyacá, la Gobernación del departamento lanzó la estrategia “Pago por servicios ambientales”, con el que busca beneficiar a 71 familias campesinas que viven en Ventaquemada, Ráquira y Samacá. Los habitantes ya se habían comprometido a liberar 175 hectáreas que habían destinado a los cultivos o para la agricultura. (Lea: En Meta instalarán cuatro mega viveros para combatir la deforestación)
La Gobernación explicó que el principal objetivo es conservar estas áreas que son estratégicas para la biodiversidad del país. Para ello, les entregarán a las familias una retribución económica, les brindarán asistencia técnica y asesoría para que, al sustituir los cultivos, no se afecte el ecosistema. De las hectáreas que van a ser intervenidas, una parte será destinada para la conservación y la otra para la producción, según la entidad.
Inicialmente, el plan está diseñado para ejecutarse durante tres años, en los que contarán con cerca de $250 millones, según explicó el secretario de ambiente a Semana Sostenible. Este dinero hace parte de los fondos que destina la nación para preservar aquellas zonas de conservación en el país. Anualmente la gobernación realizará una evaluación para determinar los avances en la zona. (Puede leer: Buscan declarar los 36 páramos de Colombia como patrimonio natural de la humanidad)
En Boyacá seguimos avanzando en la protección de la vida en todas sus expresiones.
— Gobernación Boyacá (@GobBoyaca) August 28, 2020
Con la estrategia de pago por servicios ambientales 'Salvapáramos Rabanal', 71 familias campesinas se comprometieron a cuidar y defender esta reserva natural. pic.twitter.com/VWouiBoNlb
Según el Ministerio de Ambiente, en Boyacá están el 19% de la totalidad de los páramos de Colombia, convirtiéndolo en el departamento con mayor extensión de estos ecosistemas. Tiene seis complejos de páramos, entre los que está el páramo de Rabanal.
Cuenta con 15 mil hectáreas distribuidas en los municipios de Ubaté y Almeidas en Cundinamarca y Márquez y Ricaurte en Boyacá, desde donde se abastecen los ríos de Moniquirá, Garagoa y Suárez, así como el embalse La Esmeralda de donde se nutre la hidroeléctrica de Chivor, una de las más importantes del país. (Le puede interesar: El corregimiento del Valle del Cauca que hoy es ejemplo ambiental en Suramérica)
En Boyacá las principales causas de la degradación de los páramos ha sido la agricultura, principalmente cultivo de papa en Combita, Tunja, Cucaita, Sogamoso, por ejemplo; y la creciente actividad minera, sobre todo en Tasco, Pisba, Samaca y Cucaita. La extracción de carbón ha generado la contaminación de aguas superficiales y subterráneas con mercurio y cianuro.