:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/jCA1WoCff2F71rUc5lhZWy-AXZo=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/EPZVGTFKFFD7NAILRA73XRRE3A.jpg)
El pasado domingo, 28 de enero, los pescadores del municipio de Hatillo de Loba, en el departamento de Bolívar, se llevaron una sorpresa. En un playón del río Magdalena encontraron un bebé manatí macho (Trichechus manatus), que se había varado en la orilla. (Lea Dejen el manejo de animales silvestres a las autoridades: Minambiente, tras incendios)
Los pescadores decidieron advertir a las autoridades sobre su hallazgo, para que estas fueran las encargadas del manejo del animal, que suele enfrentar varias amenazas como la caza. En otras oportunidades, pueden quedar atrapados accidentalmente en las mallas de pesca.
El manatí es una especie emblemática de Colombia. Como se lee en la página de la Fundación Omacha, en el caso del río Magdalena, los manatíes se pueden encontrar desde el municipio de Puerto Berrío, en Antioquia, hasta la desembocadura del río, en Bocas de Ceniza. También habitan los sistemas de ciénagas como la de Paredes, en Santander, o al Sur de Bolívar. Usualmente, los manatíes viven en aguas costeras, estuarios, así como en sistemas de ciénagas. (Lea Petro habla con Lula: desde Brasil le ofrece ayuda para combatir los incendios)
El individuo hallado por los pescadores de Bolívar, está, en este momento,en Santa Marta, a donde fue llevado por el personal del Centro de Rescate de Fauna Marina, que opera en alianza con la fundación CIM Caribe y el Centro de vida Marina-Acuario del Rodadero, además de los pescadores.
Allí, en ese centro, está en manos de veterinarios y biólogos. Por ahora, está en cuarentena, mientras valoran su estado y la posibilidad de permitirle interactuar con otros ejemplares.
Como se lee en un comunicado de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpagam), al parecer el manatí tiene cuatro meses de vida y estaba débil cuando lo encontraron los pescadores. Es posible que se haya “varado” por la disminución de cuerpos de agua, producto de la temporada de sequía, agravada por el fenómeno de El Niño.
“Nosotros salimos a pescar en la noche y vimos que el animal se movía. Nos acercamos y nos dimos cuenta de que era un manatí. Dijimos ‘vamos a asegurarlo porque estas especies hay que cuidarlas’. Lo recatamos, lo metimos en la canoa y lo llevamos al puerto. Luego lo metimos en una alberca y llamamos a la líder Maurys Fernández quien se encargó de llamar a las autoridades”, dijo Jorge Flores, Pescador de Hatillo de Loba.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜