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Los momentos de pánico que habitantes de la aldea de Kiangua, en Kenia, pasaron por el supuesto avistamiento de un león a las afueras de la casa de una persona, se convirtieron rápidamente en una curiosa historia. Lo que algunos confundiendo por un león escondido debajo de un arbusto resultó siendo una bolsa de mercado de Carrefour. Franklin Murimi fue quien alertó a las demás personas de la comunidad sobre la presencia del “león”.
“Estaba caminando por la finca cuando mi machete se cayó y mientras lo recogía, vi un animal, un león, mirándome fijamente”, narró Murimi al noticiero Citizen Digital. Después de esto, escapó para alertar a los vecinos. Ello, a su vez, llamaron al jefe de Kiangua, Cyrus Mbijiwe, quien indicó a BBC que, aunque no habían habido reportes recientes de leones en el área, algunos habitantes sí le habían manifestado que algunos animales de su ganado habían desaparecido. Kiangua queda muy cerca del Parque Nacional Monte Kenia, de donde se habría podido escapar un león. (También puede leer: Imágenes satelitales revelan una pérdida dramática de humedales en el planeta)
La foto del animal en la bolsa de mercado se veía tan real que incluso el subjefe de la aldea, Basti Mwandiki, creyó que era un león vivo cuando llegó al lugar. “Mantuvimos la distancia y por miedo no pudimos darnos cuenta de que era un mero dibujo. Nuestros temores se vieron reforzados por el hecho de que ha habido un animal salvaje merodeador que ha matado a muchas ovejas en el vecino Igoji East”, dijo explicó al portal Nation Africa.
El Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) fue llamado al lugar. “Un equipo se apresuró rápidamente a la escena en un intento por mitigar un posible caso de conflicto entre humanos y vida silvestre. A su llegada, los guardabosques de KWS se sorprendieron al descubrir que el ‘presunto león’ era una bolsa con un león impreso. A pesar de que se trata de una falsa alarma, elogiamos al público por dar la alarma para mitigar un posible conflicto”, indicó el KWS a través de sus redes sociales.
La mujer dueña de la casa en donde se presentó el hecho no estaba presente cuando sus vecinos llamaron al KWS. El día anterior, había asistido a una capacitación comunitaria sobre el cultivo de aguacate. Después del evento, le vendieron unas plántulas, que estaban empacadas en una bolsa grande de compras, la del león. “No le presté mucho caso porque estaba anocheciendo”, narró la mujer a Citizen Digital, “lo puse debajo del arbusto en el patio trasero”.
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