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Hace unos meses, un equipo de herpetólogos -quienes estudian animales como tortugas, ranas, lagartos y serpientes- de la Universidad de Antioquia, se dieron cuenta que las ranas de una especie que habían descrito como Pristimantis viejas eran, en realidad, dos especies de ranas diferentes. Lo empezaron a sospechar cuando notaron que había variaciones en su coloración. (Puede leer: Nueva imagen del James Webb: el caos de la Galaxia de Rueda)
Por eso, durante varias semanas se internaron en los bosques de Anorí (Antioquia) para estudiarla y describirla. Durante la investigación se presentaron dos dificultades. La primera, era que las ranas solo estaban activas de 5:30 p.m. a 6:00 p.m., por lo que era muy complicado verlas. La segunda, el animal tenía un canto muy suave y se dificultaba distinguirlas de otras posibles especies.
Pese a esto, el grupo liderado por el profesor Juan Manuel Daza, biólogo y director del Grupo Herpetológico de Antioquia, un equipo adscrito a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Antioquia, lograron establecer que sí se trataba de una especie distinta a la que inicialmente habían descrito. A la nueva rana la bautizaron Pristimantis campesino, en honor a la resiliencia y el valor de los habitantes del campo de Colombia. (Le puede interesar: Tonga arrojó el equivalente a 50 mil piscinas olímpicas de vapor de agua a la atmósfera)
Además del canto, la altitud en la que habita la nueva especie, fue determinante para poder distinguirla de su pariente. “Están distribuidas en la zona norte de la cordillera central de los Andes, en zonas altas de las montañas —1700 msnm hacia arriba—”, dijo al respecto Ana María Sepúlveda, bióloga y descriptora principal de esta nueva especie. (También puede leer: El telescopio James Webb habría detectado la galaxia más lejana nunca antes vista)
Hasta el momento, se tiene registro de que esta especie se distribuye en las veredas de El Retiro, El Nevado y San Benigno, del municipio de Anorí, pero también en las zonas rurales de otros municipios antioqueños como Guatapé, Granada y Amalfi. “En la actualidad, solo tenemos registros en estas zonas, pero sabemos que la naturaleza es una caja de sorpresas, es probable que esté en otros lugares de la cordillera y queremos averiguarlo”, señaló Sepúlveda.
Sus ojos rojos, así como las manchas delgadas amarillas y marrones de las patas, son características de la nueva especie. Los resultados de la investigación que llevaron al descubrimiento de esta especie fueron publicados en la revista académica Organisms Diversity & Evolution. (Puede interesarle: Robot fracturó a niño de siete años en medio de una partida de ajedrez)
Este hallazgo se corresponde con la abundancia de ranas y sapos que habitan en Antioquia, el departamento que mayor cantidad de estas especies alberga en el país. “De estas, el género más diverso, con 250 especies, es la Pristimantis, también conocidas como ‘ranas de lluvia’”, destacaron desde el Grupo Herpetológico de Antioquia.