Los océanos tuvieron la temperatura más alta registrada en 2022
El año pasado, el calor total que registraron equivalió a 100 veces la producción de electricidad en todo el mundo. Esto trae consecuencias enormes y directas en la vida marina y terrestre como la conocemos. ¿A qué se debe?
Los océanos absorben casi todo el calor causado por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la humanidad. Sin embargo, en 2022 tuvieron el mayor incremento de temperatura registrado hasta ahora, lo que compromete no solo a sus ecosistemas y vida acuática, sino también a la humanidad, a la flora y fauna silvestre.
Así lo afirmó una investigación publicada por 24 expertos en la revista Advances in Atmospheric Sciences, donde además se advirtió que algunos factores claves para el aumento de calor tienen que ver con la concentración de gases de efecto invernadero.
“El aumento inexorable de las temperaturas oceánicas es el resultado inevitable de un desequilibrio energético de la Tierra, asociado principalmente con una creciente concentración de gases de efecto invernadero”, afirmaron los 24 autores del informe que pertenecen a universidades de Estados Unidos, China e Italia.
Lea también: 2022, un año de extremos climáticos.
¿Cuánto se calentaron los océanos durante 2022?
No es novedad su incremento de temperatura. De hecho, los mismos 24 autores del estudio señalan que cada año se baten récords no solo en los océanos sino en todo el mundo, y que estos comenzaron a registrarse a partir de 1950.
En el caso de los océanos, durante 2022 su calor total entre la superficie y una profundidad de 2.000 metros aumentó en 10 zettajulios, o sea 1 julio -que es una medida básica de calor- seguido de 22 ceros.
Esto equivale a 100 veces la producción de electricidad registrada en todo el mundo para el año pasado.
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Algunas de las consecuencias más graves son el aumento en la salinidad de sus aguas y de su estratificación, o sea la separación que tienen los océanos en distintas capas. Esto significaría el crecimiento de acidez y su incapacidad para mezclarse.
Estos fenómenos, en últimas, tienen repercusión en los intercambios de calor, carbono y oxígeno entre los océanos, situación que también afectaría la vida marina que en ellos habita junto a sus ciclos de agua.
La función que cumplen los océanos de absorber parte del C02 emitido por la humanidad también se ve obstaculizada, y el calentamiento de las aguas continuará hasta que, según uno de los coautores del estudio, Michael Mann, “logremos la neutralidad carbono”.
Los océanos absorben casi todo el calor causado por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la humanidad. Sin embargo, en 2022 tuvieron el mayor incremento de temperatura registrado hasta ahora, lo que compromete no solo a sus ecosistemas y vida acuática, sino también a la humanidad, a la flora y fauna silvestre.
Así lo afirmó una investigación publicada por 24 expertos en la revista Advances in Atmospheric Sciences, donde además se advirtió que algunos factores claves para el aumento de calor tienen que ver con la concentración de gases de efecto invernadero.
“El aumento inexorable de las temperaturas oceánicas es el resultado inevitable de un desequilibrio energético de la Tierra, asociado principalmente con una creciente concentración de gases de efecto invernadero”, afirmaron los 24 autores del informe que pertenecen a universidades de Estados Unidos, China e Italia.
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No es novedad su incremento de temperatura. De hecho, los mismos 24 autores del estudio señalan que cada año se baten récords no solo en los océanos sino en todo el mundo, y que estos comenzaron a registrarse a partir de 1950.
En el caso de los océanos, durante 2022 su calor total entre la superficie y una profundidad de 2.000 metros aumentó en 10 zettajulios, o sea 1 julio -que es una medida básica de calor- seguido de 22 ceros.
Esto equivale a 100 veces la producción de electricidad registrada en todo el mundo para el año pasado.
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Algunas de las consecuencias más graves son el aumento en la salinidad de sus aguas y de su estratificación, o sea la separación que tienen los océanos en distintas capas. Esto significaría el crecimiento de acidez y su incapacidad para mezclarse.
Estos fenómenos, en últimas, tienen repercusión en los intercambios de calor, carbono y oxígeno entre los océanos, situación que también afectaría la vida marina que en ellos habita junto a sus ciclos de agua.
La función que cumplen los océanos de absorber parte del C02 emitido por la humanidad también se ve obstaculizada, y el calentamiento de las aguas continuará hasta que, según uno de los coautores del estudio, Michael Mann, “logremos la neutralidad carbono”.