Este 22 de julio, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) informó de su sanción a tres empresas mineras del Grupo Prodeco. La decisión se tomó tras incumplimientos en su Plan de Manejo Ambiental Unificado (PMAU) en minas de carbón del departamento del Cesar.
De manera más específica, las sociedades sancionadas fueron Carbones de la Jagua (CDJ), con una multa por $2.735.635.506; Consorcio Minero Unido S.A. (CMU), por el mismo monto; y Carbones El Tesoro S.A. por $1.889.442.036. La sanción se realizó a través de la Resolución No. 001251 del 21 de junio de 2024.
Cabe recordar que, como lo mencionamos anteriormente en estas páginas, Grupo Prodeco está compuesto por cinco empresas mineras, de las cuales CDJ, CMU y Carbones El Tesoro hacen parte. De hecho, el pasado 8 de julio, la ANLA también sancionó a otra de ellas, llamada C.I. Prodeco, por más de $1.700 millones. Uno de los motivos fue el incumplimiento en el establecimiento de barreras para mitigar los impactos ambientales en zonas aledañas al proyecto, relacionados con emisiones nocivas a la atmósfera.
Respecto a la reciente decisión de este 22 de julo, la ANLA determinó que las tres compañías habían cometido 3 infracciones ambientales: en primer lugar, excedieron los volúmenes anuales de producción de carbón que habían previsto en el PMAU; en segundo lugar, dispusieron de manera inadecuada el material estéril en un botadero del sector sur del proyecto, llamado Aeropuerto; y, por último, la autoridad observó un mal manejo de las aguas de escorrentía en los botaderos externos, afectando recursos como la flora, el suelo, y demás cuencas de agua del sector, como el afluente del caño Santa Cruz.
La sanción también tuvo lugar por incumplimientos en la realización de proyectos productivos durante 2009, 2010, 2011 y 2012 que iban a tener lugar en los municipios de La Jagua de Ibirico y Becerril, junto a los corregimientos La Victoria de San Isidro y Estados Unidos.
Además, según la ANLA, las compañías fallaron al no rehabilitar las áreas que habían sido liberadas por cada una de las empresas durante 2008, y también intervinieron en áreas que se encontraban en proceso de rehabilitación en una zona que era antiguo sitio de disposición de maquinaria que ya no se usaba.
Otro error que cometieron las empresas fue el de no publicar, en 2010 y 2011, el balance de la implementación de su programa de educación.
Una empresa que renunció a sus títulos
Como lo habíamos contado en este artículo, a mediados de 2022 Prodeco decidió renunciar a tres títulos mineros, dos en el proyecto Calenturitas (por el que fue sancionada) y uno en la mina La Jagua, ambas en Cesar.
En su momento, la empresa había dicho que su decisión obedecía a la caída de los precios internacionales del carbón, la incertidumbre de que estos se recuperen a largo plazo, los altos costos de la operación minera, “así como el no otorgamiento de permisos ambientales en desarrollo de decisiones administrativas y judiciales”.
Esa decisión despertó un gran debate en el departamento, donde gran parte de la economía dependía de la explotación de ese mineral. También en el país, pues las reglas de juego sobre cómo renunciar responsablemente a esos títulos no eran claras. A los ojos de algunos especialistas, con ese paso Prodeco podría eximirse de varias responsabilidades ambientales y sociales.
Como contamos en este reportaje que hicimos tras visitar la región, el Estado colombiano también esperaba que el Grupo Prodeco explotara carbón en esta región, al menos, hasta 2035. De hecho, el Plan de Desarrollo Municipal de La Jagua de Ibirico planteaba, en 2020, que los más de 18 millones de toneladas de carbón que se generaban anualmente en el municipio eran uno de los pilares que impulsarían en los próximos años “el crecimiento del municipio, ya que el carbón, con todas sus actividades conexas, representa más del 67 % del PIB territorial”.
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