Los polinizadores nocturnos, como las polillas, deberían ser foco de conservación. Así lo sugiere un estudio publicado por la Universidad de Sheffield, que además puntualiza que estos insectos pueden visitar tantas plantas como las abejas, que han sido uno de los centros de conversación sobre la preservación del medio ambiente en los últimos años (Lea también: Los vacíos de la matrícula cero para personas trans y no binarias en Medellín).
Pero primero repasemos: ¿por qué las polillas también son importantes? Su papel crucial se encuentra en la polinización de un tercio de las plantas urbanas, como la vegetación con flores, cultivos y árboles (No se pierda: El presidente de la COP28 está en la mira en nuevas negociaciones climáticas).
De hecho, los autores del estudio afirman que, al modificar o construir este tipo de áreas, será cada vez más importante apoyar la introducción de especies de plantas que sean beneficiosas para las polillas y las abejas.
“Proteger los espacios verdes urbanos y garantizar que se desarrollen de tal manera que vaya más allá de la conservación exclusiva de las abejas, asegurará que las poblaciones de abejas y polillas sigan siendo resistentes, y que nuestros pueblos y ciudades sigan siendo lugares más saludables y verdes”, dice la Dra. Emilie Ellis, autora principal del Instituto Grantham para Futuros Sostenibles de la Universidad de Sheffield, y ahora del Centro de Investigación para el Cambio Ecológico (REC) de la Universidad de Helsinki.
En el estudio, Ellis y sus coautores demostraron que las abejas y las polillas visitan comunidades de plantas significativamente diferentes. Junto con las especies de flores pálidas y fragantes habituales que se sabe que frecuentan las polillas, el estudio mostró que las polillas transportaban más polen de lo que se pensaba anteriormente y visitaban más tipos de árboles y cultivos frutales de los identificados.
“La gente generalmente no aprecia las polillas, por lo que a menudo se las puede pasar por alto en comparación con las abejas cuando se habla de protección y conservación”, dijo Ellis, quien también mencionó que se está volviendo evidente que debe haber un esfuerzo mucho más enfocado para crear conciencia sobre el papel de estos animales en el establecimiento de entornos saludables, “especialmente porque sabemos que las poblaciones de polillas han disminuido drásticamente en los últimos 50 años”, continúa la autora.
Por la misma línea, el Dr. Stuart Campbell, de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Sheffield y autor principal del estudio, dijo: “La mayoría de las plantas dependen de los insectos para la polinización, pero saber qué insectos polinizan es en realidad una pregunta muy difícil de responder”.
El investigador afirma que existen alrededor de 250 especies de abejas en el Reino Unido, pero también están más de 2500 especies de polillas que visitan las flores principalmente de noche y de las que se tiene poco conocimiento.