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Decenas de manifestantes, en su mayoría integrantes de pueblos indígenas, irrumpieron en horas de la noche del martes, 12 de noviembre, en la sede de la COP30 de cambio climático, que se desarrolla en Belém, Brasil. Estas personas se enfrentaron con los guardias de seguridad que custodian la zona azul, donde se llevan a cabo las negociaciones con representantes de cerca de 200 países.
De acuerdo con los reportes, a las afueras de la sede se llevaba a cabo una manifestación en contra de la crisis climática. En los carteles de los manifestantes se leían frases como “Nuestra tierra no está en venta”, “¡La crisis climática es una crisis de salud!”. Una manifestante de la asociación Rede Sustentabilidade de Bahía, explicó a la AFP que la protesta tenía como objetivo alertar sobre la situación de los pueblos indígenas, pues “estas voces son ignoradas”, dijo.
(Lea: COP30: Empezó en la Amazonia un nuevo esfuerzo por enfrentar el cambio climático)
Otros manifestantes afirmaron a medios locales como Sumaúma, que exigían la participación de los pueblos indígenas en el evento. “Creemos que la COP30 no representa a los pueblos originarios. La organización está hecha para los empresarios”, dijo Helen Christine, una de las manifestantes a Sumaúma.
Minutos después un grupo intentó ingresar en el Parque da Cidade, sede de las negociaciones. Un portavoz de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) dijo que el equipo de seguridad brasileño y de la ONU tomó las medidas para proteger el lugar, siguiendo todos los protocolos de seguridad establecidos, y que están investigando el incidente. “El lugar está seguro y las negociaciones de la COP continúan”, dijo.
En videos publicados en redes sociales se aprecia las agresiones que recibieron algunas personas encargadas de la logística y seguridad del evento.
Según el Ministerio de Pueblos Indígenas y la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), cerca de 400 líderes asistirán a las sesiones de la COP30, y además se estableció una aldea con 3.000 indígenas, incluyendo pueblos tradicionales de otras regiones de América Latina, África y Asia.
Esta es la mayor participación de pueblos indígenas en cualquier conferencia climática clima realizada hasta ahora, según el gobierno brasileño. “Mucha gente ha oído hablar de la Amazonia, la mayor selva tropical del mundo, pero no se da cuenta de que proteger esta selva cuesta vidas y de que la Amazonia también está siendo devastada, destruida por el uso depredador de la tierra y la naturaleza. Este es el mensaje que traemos a Belém do Pará y al mundo: no habrá solución sin la presencia indígena”, afirmó la ministra de los Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, durante la apertura de AldeiaCOP.
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