Los alemanes no dan un paso adelante porque sí. Cuando se atreven a una nueva aventura lo hacen no sólo con la convicción que se necesita para alcanzar el éxito sino con la seguridad de que son capaces de lograrlo. Y la Amarok, la nueva pick up de Volkswagen, que comenzará a comercializarse en el mes de abril, toma parte de esa filosofía.
La experiencia en el tema de vehículos comerciales, que se inició en los años 60 con la furgoneta Transporter, y en la tracción total, desde hace 25 años, fueron las bases sólidas para comenzar a diseñar, desde hace cinco años, el proyecto Amarok, que se convierte en la primera propuesta europea en el segmento de las pick up, y el cual tiene como base para el mundo la planta de Pacheco, en Buenos Aires, Argentina.
Un proyecto ambicioso de VW, para el que se tuvieron muchos aspectos en cuenta y en el que no se escatimó ningún esfuerzo. Más de ocho millones de kilómetros de prueba, tres de los cuales se realizaron en la topografía latinoamericana, fueron el mejor examen para presentar un producto que se destaca, según el fabricante, por su rentabilidad, versatilidad, resistencia, confiabilidad y seguridad.
Si bien, por su anatomía, es un auto robusto, el cual fue bautizado en Alemania como una “bestia de carga”, esto no quiere decir que se haya renunciado a un diseño atractivo, ni a un equipamiento de seguridad, ni mucho menos a la implementación de motores (diésel) dotados con la más alta tecnología. Por el contrario, la Amarok es una obra de ingeniería y la demostración de que Volkswagen no quiere ser un simple actor dentro del segmento sino un gran protagonista y una referencia dentro de las pick up.
Su objetivo es ambicioso y eso lo dejó en claro el vicepresidente de logística de la compañía, Dirk Grosse Loheide, en el lanzamiento de la nueva estrella de VW, realizado en medio de la belleza de las montañas de Bariloche, en la Patagonia argentina: “Nos pusimos como meta construir el mejor pick up de todos los tiempos”.
Y a fe que lo lograron. Se plantearon, entre otras cosas, diseñar un vehículo doblecabina de 5,25 metros de largo, 1,94 de ancho y 1,95 de alto y una carga útil de 1,15 toneladas, generoso en su interior y con un espacio de carga más amplio, teniendo como referencia sus competidores. Además, cómodo para el conductor y los pasajeros y con un interior que da la sensación de estar al mando de un vehículo deportivo utilitario (SUV). Exteriormente se buscó que la Amarok mostrara grandeza, pero al mismo tiempo la sensación de un auto moderno y deportivo, en el que los emblemas de VW, tanto en la parte delantera, como la trasera, lucen imponentes, quizá con la intención de demostrar el orgullo de la compañía con su nuevo producto y decir de una manera directa y clara “aquí estamos”.
De igual manera, y teniendo en cuenta las tendencias mundiales, se optó por un motor pequeño, que desprevenidamente podría parecer corto para mover una estructura como la de la Amarok. Pero los ingenieros hicieron bien su trabajo y concibieron un propulsor TDI de 1.968 centímetros cúbicos, de cuatro cilindros y cuatro válvulas, biturbo, con inyección commonrail, el cual desarrolla 163 caballos de potencia, que se acopla a una caja de seis velocidades. Posteriormente se lanzará la versión de 122 HP. Después del segundo semestre se espera la 4x2 y el año que viene la de cabina sencilla. Del modelo de introducción, inicialmente, se comercializarán en el país tres versiones (básica, Trendline y Highline). Hay que tener en cuenta que en la versión de entrada, diseñada para uso comercial y rural, por ejemplo, los vidrios y el accionamiento de los espejos son manuales.
La seguridad también es un aspecto de suma importancia en la Amarok. De serie viene con el sistema de frenos ABS y con airbags delanteros (algunos mercados contarán con los laterales). Además de la tracción total que se implementa por primera vez en una pick up, la Amarok cuenta con otras “ayudas” electrónicas, como el Control de Estabilidad Electrónico (de serie en Europa); la función “off-road”, que se puede activar hasta velocidades de 100 kilómetros, con el solo hecho de pulsar una tecla. De igual manera, el ESP, el bloqueo de diferencial electrónico (EDS), el sistema antideslizamiento (ASR) y el sistema antibloqueo (ABS) fueron adaptados para las condiciones “off-road”. Este último, al aplicarlo en terrenos despavimentados, acorta la distancia de frenado, algo que pudo comprobar Autos en la prueba de ruta, que superó los 250 kilómetros y que incluyó una pista especialmente diseñada para la ocasión.
En el escenario, especialmente diseñada por la gente de Alemania en territorio argentino, se tuvo la oportunidad de degustar los diferentes elementos de seguridad. Y hay que decirlo, VW quiso ir más allá y equipó a la Amarok con el asistente de ascenso y descenso, que resulta de gran utilidad para los “no expertos” en el tema 4x4, como quiera que al ser activado (hasta 30 kilómetros por hora) hace la tarea solo y el conductor únicamente tiene que preocuparse por el manejo del timón, experimentando una seguridad increíble y descrestante. Es claro que para contar con todos estos elementos hay que pensar en la versión tope, de la cual todavía no hay un precio establecido para Colombia.
La Amarok, que será presentada en Europa en pocos días, en el Salón de Ginebra, tiene a Latinoamérica en sus prioridades y dentro de ellas al mercado colombiano, en el que su representante, el Grupo VAS, sabe que tiene un as bajo la manga y que a partir de su introducción lo que se venga va a ser ganancia.
Volkaswagen se la jugó entero con la Amarok y como ellos mismos dicen: “Estamos adentrándonos en un territorio en el que nuestros competidores no nos recibirán con los brazos abiertos. Por eso desarrollamos un auto tan bueno como fuera posible. Y lo logramos...”.
* Invitado por el Grupo VAS, representante de los vehículos comerciales de VW en Colombia