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En un esfuerzo por mejorar la seguridad en las carreteras, las principales compañías automotrices están innovando con nuevas tecnologías en airbags, elementos cruciales en la protección de los ocupantes de los vehículos durante colisiones. Estos dispositivos de seguridad, que han sido parte fundamental de los automóviles modernos desde su introducción en la década de 1970, han evolucionado significativamente, incorporando nuevos materiales y sensores avanzados que permiten una respuesta más rápida y eficaz ante accidentes.
Andrés Nieto Ramírez, experto en seguridad vial y director del Observatorio de Seguridad y Convivencia de la Universidad Central, destaca la importancia de los airbags como dispositivos esenciales para la seguridad en los automóviles. Diseñados para minimizar el riesgo de lesiones graves o mortales en accidentes, estos dispositivos se han convertido en una característica estándar en la mayoría de los vehículos, desde modelos de alta gama como BMW y Mercedes-Benz hasta opciones de gama media y baja. Los airbags tienen el potencial de reducir hasta un 32% de las muertes y hasta un 75% de las lesiones cráneo-faciales en accidentes.
En las últimas décadas, los airbags han avanzado significativamente, pasando de sistemas mecánicos básicos a complejos sistemas electrónicos equipados con sensores en el motor, sistema eléctrico y chasis del vehículo. Estos avances permiten que los airbags se activen en menos de 3 segundos tras un impacto. Aunque el despliegue de los airbags es automático, algunos vehículos ofrecen la opción de desactivarlos selectivamente para adaptarse a situaciones específicas, como el transporte de niños o personas con discapacidad.
“Las recientes patentes y desarrollos en airbags prometen ofrecer una mayor protección no solo para los conductores y pasajeros, sino también para los peatones, reforzando el compromiso de la industria automotriz con la seguridad vial”, destaca.
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De acuerdo con Nieto, el techo corredizo panorámico se ha convertido en una tendencia popular en el diseño de vehículos, ya que su cristal aporta una sensación de amplitud y mayor confort a la cabina. Sin embargo, también plantea nuevos desafíos en materia de seguridad, especialmente en caso de accidentes, donde surge la preocupación de si el cristal podría causar lesiones a los ocupantes.
En respuesta a esta inquietud, Ford presentó la patente de un innovador airbag diseñado específicamente para techos panorámicos. Este dispositivo tiene como objetivo ofrecer seguridad adicional al evitar que, en caso de un volcamiento, los fragmentos de vidrio y otros elementos ingresen a la cabina, además de proteger las cabezas de los ocupantes que podrían quedar expuestas. Con esta iniciativa, Ford busca mitigar los riesgos asociados con los techos panorámicos y reforzar su compromiso con la seguridad de los conductores y pasajeros.
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¿Cómo operaría el airbag de techo de Ford?
Ford propone un airbag que actúa como un protector para el techo solar de vidrio, extendiéndose hasta el parabrisas. A diferencia de los airbags tradicionales que se despliegan dentro del habitáculo, este nuevo diseño se activaría externamente, cubriendo la parte superior del vehículo.
El objetivo principal de este airbag externo es evitar que los fragmentos de vidrio ingresen al interior del vehículo en caso de accidente. De esta manera, se busca proteger a los ocupantes de cortes y lesiones más graves, brindando una capa adicional de seguridad.
Aunque para 2018 el desarrollo del airbag de techo corredizo panorámico de Hyundai estaba en una etapa intermedia, la compañía coreana ya había realizado pruebas con maniquíes. Según Hyundai, estas pruebas demostraron que las lesiones graves podrían reducirse a daños leves. En caso de accidente, este airbag se despliega rápidamente desde la parte trasera del vehículo hacia adelante, cubriendo toda la superficie acristalada en solo 0.08 segundos.