La batería es un elemento importante en el sistema eléctrico de cualquier carro, ya que suministra la energía necesaria para encender el motor y alimentar varios componentes como luces, radio, aire acondicionado y, en carros más modernos, los sistemas de asistencia. Sin embargo, su vida útil no depende únicamente de la calidad de fabricación, también está condicionada por los hábitos de conducción y mantenimiento de cada propietario.
Un análisis de Ford identifica los errores más frecuentes que acortan la duración de este componente. A continuación, se detallan los principales descuidos y las medidas preventivas que ayudan a evitar fallas inesperadas.
1. Dejar el carro sin uso por largos periodos
Cuando un carro permanece apagado durante semanas, la batería comienza a descargarse de manera natural debido al consumo eléctrico de los sistemas internos que permanecen activos, como la memoria de la radio o la central electrónica. Si este hábito se repite, la batería puede sulfatarse o incluso perder su capacidad de recarga.
Recomendación: se sugiere encender el motor y conducirlo al menos una vez por semana durante algunos kilómetros para que el alternador reponga la carga. En caso de viajes prolongados, es útil desconectar el borne negativo (conector metálico que une la batería con el sistema eléctrico del carro) o utilizar un mantenedor de carga (cargador inteligente) para preservar la batería.
2. Descuidar la limpieza de la batería
La acumulación de polvo, grasa o humedad alrededor de los bornes favorece la corrosión y genera pequeñas fugas de corriente que reducen la eficiencia de la batería. Con el tiempo, esto puede ocasionar problemas de arranque o fallas eléctricas en otros sistemas.
Recomendación: limpiar los terminales de la batería de forma periódica con un cepillo de cerdas suaves y una mezcla de agua con bicarbonato ayuda a evitar la corrosión y proteger las conexiones. Este mantenimiento sencillo prolonga de manera significativa la vida útil del acumulador.
3. Olvidar las luces encendidas
Dejar los faros, luces interiores o intermitentes encendidos cuando el carro está apagado provoca un consumo directo de la batería. Aunque un descuido ocasional puede no ser grave, repetirlo con frecuencia reduce su capacidad de retener carga y acelera el deterioro.
Recomendación: antes de abandonar el vehículo, asegúrese de que todas las luces estén apagadas. Algunos carros modernos cuentan con sistemas de aviso o apagado automático, pero en modelos más antiguos el chequeo visual sigue siendo fundamental.
4. Sobrecargar con dispositivos electrónicos
Cargar el celular, conectar GPS, reproductores portátiles u otros accesorios al encendedor o a las tomas USB incrementa el consumo eléctrico. Cuando estos equipos permanecen conectados con el motor apagado, la batería se descarga de forma continua y sufre un desgaste prematuro.
Recomendación: desconectar los dispositivos al salir del carro y, si es posible, evitar el uso de muchos accesorios al mismo tiempo. Para quienes necesitan energía constante, es recomendable instalar accesorios eléctricos adicionales con sistemas de protección específicos para no sobrecargar la batería principal.
5. Ignorar las señales de advertencia
Aunque no existe un indicador exacto del estado de la batería, sí hay síntomas que alertan sobre un problema inminente. Entre ellos están el arranque lento del motor, la intermitencia en las luces delanteras o un abultamiento en la carcasa del acumulador, producto de sobrecalentamiento o gasificación interna.
Recomendación: ante cualquiera de estas señales, lo mejor es acudir al taller para una revisión profesional. Ignorar los avisos puede llevar a quedarse varado en carretera o a generar daños en el sistema eléctrico del carro.
🚗🚗🚗 ¿Ya está enterado de las últimas noticias de Autos? Lo invitamos a visitar nuestra sección en El Espectador.