El hecho de haber vendido 40 unidades antes de su lanzamiento en el país es una demostración clara de que el Audi Q5 era esperado con ansias por los consumidores colombianos y también la confirmación de que la estrategia de la marca de los cuatro aros de tener un portafolio completo y diversificar sus productos ha dado los resultados esperados.
Este modelo llega para reforzar el segmento SUV (vehículos deportivos utilitarios), en el que Audi ha logrado excelentes resultados con el Q7, un modelo que está un escalón más adelante y que tiene su propio público.
Audi, y es parte de su filosofía, primero introduce los top de la gama y después va presentando los modelos que le preceden. De ahí que el Q7, con excelentes resultados en Colombia, le haya abierto el camino al Q5, del que se esperan vender, en lo que resta del año, entre 110 y 120 unidades, como lo manifestó Marco Pastrana, gerente de Audi en el país, en el lanzamiento del auto a la prensa nacional.
El Q5 se comercializará con dos motores: uno de gasolina y otro diésel. El más potente de la versión de gasolina es un 3.2 FSI de 270 caballos y un torque de 330 Nm (newton/metro), mientras que el otro es un 2.0 TFSI de cuatro cilindros y 211 caballos de potencia, que reúne tres funciones de alta tecnología, como lo es la turboalimentación, la inyección directa de gasolina y el control variable de la alzada de válvulas.
El diésel es un 3.0 TDI V6 de 240 caballos de potencia y un torque de 500 Nm entre las 1.500 y las 3.000 revoluciones por minuto.
Entre las novedades del Q5 está el sistema de cambios robótico de doble embrague, con siete marchas (S tronic), que hace que el cambio de marcha sea imperceptible, ya que el mismo se realiza en centésimas de segundo. La caja se puede operar de manera automática o, si se prefiere, de forma manual por intermedio de unas levas en el volante.
Como opción está el sistema Audi Drive Select, con el cual, con el solo hecho de pulsar un botón, el conductor puede decidir entre una marcha confortable o una deportiva. El anterior componente puede ser combinado con la regulación electrónica de la amortiguación y la dirección dinámica.
El Audi Q5 viene con la tracción integral permanente (quattro). En condiciones normales de marcha, la caja de transferencia envía las fuerzas al eje delantero y trasero en una proporción de 40:60, pero en caso de ser necesario es capaz de desviar la fuerza hasta en 65% hacia delante y hasta en 85% a la parte trasera.
Otra de las bondades es que tiene la capacidad de arrastrar un remolque con una carga de hasta dos toneladas. Además, cuenta con el asistente para el descenso de pendientes, que regula la velocidad del vehículo mientras no se superen los 30 kilómetros por hora. El precio arranca en $139’900.000.