¿Mayor autonomía en híbridos… para mayor confianza en eléctricos?
Autonomía y puntos de carga: dos términos que a pasos agigantados se han apropiado de las grandes discusiones en la industria automotriz. ¿Por qué? Las normativas climáticas que desenlazaron en las tecnologías menos emisivas motivaron —motivan y motivarán— a las marcas a construir vehículos que usen parcial o totalmente electricidad para operar. Así, aquel par de factores abrazan buena parte de las decisiones de cada mercado.
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Sin hilar delgado, vale señalar que hay tres tipos de vehículos disponibles en Colombia y el mundo: los convencionales, con motores que reaccionan a combustibles de origen fósil —como el diésel y la gasolina—; los híbridos, que funcionan con baterías y motores eléctricos, en conjunto con uno convencional —los hay enchufables y no enchufables—, y los eléctricos, que ruedan libres de emisiones y, por lo menos para su operación, erradican los hidrocarburos.
Ahora bien, tras la clásica explicación sobre tecnologías vehiculares, hay que volver al punto inicial, la autonomía y sus fuentes de recarga. Fabricantes como Volvo apostaron a la creación de vehículos híbridos enchufables, productos que se acercan a la electrificación, pero que ofrecían rangos de autonomía —con conducciones 100 % eléctricas, por supuesto— de 20 a 40 kilómetros.
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La novedad hoy es la actualización de, quizás, el sistema motriz más generoso —en prestaciones, por sus 462 hp y 709 Nm— de los suecos: T8, un híbrido enchufable. La noticia, sus rangos de autonomía en modo eléctrico superan los 75 kilómetros. Nada mal, teniendo en cuenta que difícilmente una persona recorre más de 50 km al día en su carro particular —en Bogotá, por lo menos, yendo casa-trabajo y viceversa—.
XC60 Y XC90 fueron los carros elegidos en Escandinavia para dar vida al nuevo T8. Específicamente, el primero de estos modelos ofrece hasta 81 km de autonomía, mientras que el segundo, unos 78… lejos de los 420 del 100 % eléctrico Volvo C40 presentado a inicio de 2022, pero casi el doble de la que ofrece la mayoría de sus competidores alemanes.
¿Y los puntos de carga? Abdallah Madi, gerente de producto para Latin America Hub de Volvo, en diálogo con El Espectador, explica la conexión entre renovar las plataformas híbridas enchufables y el paso a lo 100 % eléctrico, así como aquello que parece una dualidad: ¿puede un carro de aparentes altas prestaciones ser seguro y menos emisivo?
¿Por qué la actualización del T8 es más eficiente?
Hicimos cambios importantes. Básicamente, actualizamos el motor a combustión, el eléctrico y la batería. El primero le agrega un regenerador de arranque, que reemplaza el antiguo supercargador; este da potencia, libera el auto de los puntos de mayor consumo y generar energía a la batería, emitiendo menos CO2. El motor eléctrico pasó a 145 hp y 309 Nm; esto es importante, porque el vehículo ahora supera situaciones de alta exigencia, como subidas, en modo Pure [así llama Volvo al modo 100 % eléctrico en sus híbridos]. La batería aumentó en un 70 % su capacidad, cambiando la orientación de las celdas.
¿Cómo combina Volvo estos motores de alto desempeño con su filosofía en promulgar y ofrecer seguridad a conductores y peatones?
Nuestros autos están limitados a 180 km/h. Nosotros nunca vamos a poder interferir en el factor humano. Si una persona está decidida a hacer algo, seguro va a hacerlo. Sabemos que una gran parte de los accidentes son causados por fallas humanas; entonces, limitando la velocidad, los conductores repiensan su conducta. Un auto rápido puede ser un auto seguro. Esos caballos y torque ayudan en situaciones como adelantos y otras de emergencia, permitiendo solventarlas de forma segura.
Volvo será 100 % eléctrico en 2030. ¿Esta actualización del T8 es su último avance en híbridos enchufables?
El gran reto para el carro eléctrico es la autonomía. Hoy, la tecnología nos permite mejorar los rangos. Los planes son que lo carros del futuro tengan mayor autonomía sin sacrificar seguridad ni experiencia. Sin embargo, los híbridos tienen la intención de que las personas prueben la conducción eléctrica, evitando los miedos que genera pasar a la electrificación total. Así, el T8 brinda la experiencia eléctrica, con la seguridad de un motor a combustión, en casos como estar en una zona sin estaciones de carga. Esta es una fase transitoria. Hasta 2030 fabricaremos híbridos, probablemente habrá un híbrido con un rango mayor.
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Volvo anunció que instalará cargadores en la región. ¿Cómo avanza este proyecto?
Entendemos que el Gobierno difícilmente nos ayudará con eso [instalación de puntos de carga], porque hay otras prioridades... Volvo tomó la decisión de empezar a instalar cargadores a nivel regional; empezamos en Brasil, donde nos fue muy bien. Nos extendimos y vamos a llegar con casi 2.000 cargadores en la región. Más de mil irán a Brasil y el resto se destruirá en los demás países. Colombia, Argentina, Chile, Perú, son solo algunos de los países que están en nuestros planes de conectar las principales ciudades, para que los conductores de eléctricos suban a sus carros con menos miedos. En Colombia estamos muy cerca de empezar a hacer instalaciones.
