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Conocer las disposiciones legales sobre el uso del celular en el carro es fundamental para garantizar la seguridad en las vías y evitar sanciones. En Colombia, la normativa de tránsito establece con claridad dónde y cómo debe ubicarse este dispositivo dentro del vehículo, con el fin de reducir los riesgos de accidentes por distracción. Entender estas regulaciones no solo protege a los conductores y pasajeros, sino que también contribuye al cumplimiento de las leyes de seguridad vial.
El Intendente jefe James Jaramillo González, instructor en Técnicas de Conducción y Técnico Profesional en Seguridad Vial, señala que el Código de Tránsito colombiano contempla dos tipos de infracciones relacionadas con el uso de dispositivos en vehículos. La primera, conocida como infracción B23, se refiere al uso indebido de equipos de sonido o pantallas en la parte delantera del vehículo que excedan los niveles permitidos o proyecten imágenes mientras el vehículo está en movimiento.
Esta normativa también aplica a quienes utilizan teléfonos celulares para proyectar videos u otros contenidos visuales en la parte frontal del vehículo, lo cual está prohibido cuando este se encuentra en marcha. Según el Código Nacional de Tránsito, violar esta norma conlleva una sanción equivalente a 8 Salarios Mínimos Diarios Legales Vigentes (SMDLV), lo que en 2024 corresponde a aproximadamente $278.647.
La segunda infracción, C38, se centra específicamente en el uso del celular al conducir. Está prohibido utilizar dispositivos móviles mientras se maneja, a excepción de aquellos casos en los que se empleen accesorios que permitan la conducción con manos libres, como auriculares o el sistema de sonido del vehículo. La norma establece que el conductor no debe manipular el celular mientras conduce. Incumplir esta disposición conlleva una sanción equivalente a 15 Salarios Mínimos Diarios Legales Vigentes (SMDLV), lo que en 2024 asciende a aproximadamente $522.940.
“Aunque la normativa no establece un lugar específico donde colocar el celular dentro del vehículo, es fundamental evitar su uso en situaciones que puedan distraer al conductor, como hablar, ver videos, leer mensajes o buscar direcciones. La prioridad es siempre mantener la atención en la vía y minimizar cualquier riesgo de distracción al volante”, enfatiza el Intendente Jaramillo.
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¿Existe algún tipo de soporte especial para los celulares en los carros?
En cuanto al uso de soportes especiales para celulares dentro de los vehículos, no existe una normativa específica en el Código de Tránsito que defina cuál es el soporte más adecuado o recomendado. Si bien en el mercado hay una gran variedad de opciones, como soportes para el parabrisas, el tablero o incluso aquellos que se adhieren a las rejillas de ventilación, la ley no establece una preferencia por ningún modelo en particular.
De acuerdo con Jaramillo, la elección del soporte queda a discreción del conductor, con el fin de mantener el celular en un lugar accesible pero que no interfiera con su visión ni le distraiga. Sin embargo, lo más importante según la normativa es que el uso del celular no provoque distracciones mientras el vehículo está en movimiento, independientemente de dónde esté ubicado.
El celular es uno de los principales factores de distracción en la conducción, contribuyendo significativamente a los accidentes de tránsito. A menudo, los conductores se ven tentados a contestar llamadas, revisar mensajes o incluso usar aplicaciones como el GPS mientras están al volante. Estas acciones, aunque parezcan inofensivas, desvían la atención del conductor de la carretera, aumentando el riesgo de accidentes. Aunque la ley permite el uso de dispositivos de manos libres, como auriculares o sistemas de audio integrados en el vehículo, el peligro no radica solo en el hecho de manipular el celular, sino también en la capacidad de la conversación para alterar el estado de ánimo del conductor.
Según el Intendente, las conversaciones telefónicas, aunque se realicen con manos libres, pueden generar distracción emocional. Por ejemplo, una llamada que cause molestia o enojo puede desencadenar una reacción agresiva en el conductor, afectando su toma de decisiones y su comportamiento al volante. Del mismo modo, una llamada que sea muy emocional o placentera puede distraer al conductor, llevándolo a perder concentración en la vía. “Estudios demuestran que después de unos minutos de conversación, la atención del conductor tiende a desviarse completamente hacia la llamada, haciendo que la conducción se convierta en una actividad secundaria. En ese momento, el conductor corre un alto riesgo de cometer errores que pueden derivar en accidentes”, añade.
Otro aspecto crítico es el uso de audífonos, especialmente en motociclistas. Muchos conductores de motocicletas optan por taparse uno o ambos oídos con auriculares, lo que reduce su capacidad para percibir sonidos importantes del entorno, como bocinas de otros vehículos o señales acústicas de advertencia. Al reducir la entrada de información auditiva, el motociclista corre el riesgo de tomar decisiones incorrectas en situaciones de peligro, como moverse hacia el lado equivocado en respuesta a una alerta. Esto se debe a que el cerebro recibe información parcial, lo que puede confundir al conductor en situaciones de emergencia.
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El uso inadecuado del celular, tanto visual como auditivo, no solo es un riesgo para el conductor, sino también para otros usuarios de la vía, incluidos peatones y ciclistas. Las distracciones causadas por el celular han sido identificadas como una de las principales causas de accidentes de tránsito a nivel mundial.
En Colombia, esta conducta representa una de las infracciones más comunes, y las autoridades de tránsito emiten con frecuencia comparendos relacionados con el uso indebido del celular mientras se conduce. “Las normas son claras al prohibir la instalación de pantallas o dispositivos que proyecten imágenes en la parte delantera del vehículo cuando está en movimiento, y al exigir que los conductores mantengan las manos libres si usan dispositivos móviles” sostiene Jaramillo.
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