Numerosas campañas de autoridades de tránsito y fabricantes de vehículos no cesan de informar sobre las ventajas del uso del cinturón de seguridad: cuando ocurre un accidente evita que el conductor se golpee contra el parabrisas, el timón, el tablero, etc. A pesar del esfuerzo, se estima que tan sólo el 28% de los conductores lo llevaban puesto en el momento de una colisión (datos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia).
Existen diversos tipos de cinturones: el cinturón de caderas es una cinta transversal que va de un lado al otro del abdomen. El cinturón diagonal sujeta diagonalmente el tórax. El cinturón de tres puntos es una combinación de los dos anteriores. Y, por último, el cinturón de arnés, formado por dos cintas que sujetan los hombros, unidas a otras dos que rodean el abdomen.
El cinturón de arnés, el más seguro de todos, se emplea en vehículos de competición. El de uso más frecuente en vehículos comerciales es el cinturón de tres puntos: es más cómodo de usar y ofrece mejores garantías en reducción de víctimas mortales.
La efectividad del cinturón de seguridad depende no solamente de su diseño, sino también de la velocidad de bloqueo. Debe bloquearse lo más rápido posible.
Para que ofrezca una protección adecuada, se deben seguir las siguientes normas: ponerse el cinturón y ajustarlo antes de arrancar: la cinta del hombro debe ir centrada sobre éste, no sobre el cuello; la cinta abdominal debe ajustarse firmemente sobre la cadera.
Ambas deben quedar planas, lisas (no torcidas, ni mordidas). Se debe evitar que la cinta pase sobre bolígrafos, gafas, llaves u otros elementos que puedan causar heridas en el momento de un accidente. Si sufrió un accidente fuerte, los anclajes y demás elementos del cinturón también deber ser revisados y reparados.
El ancho de la cinta debe ser de seis a ocho cms. Verifique la elasticidad del cinturón para que el cuerpo no quede demasiado sujeto al asiento.
Cuando no se utiliza correctamente, pueden ocurrir lesiones como rozaduras, quemaduras y fracturas. Las personas que viajan sin cinturón en la parte trasera del vehículo incrementan el riesgo de lesiones graves en piloto y copiloto, pues se convierten en una sobrecarga en el momento de un accidente.
En las colisiones, los niños sufren lesiones más graves. Para protegerlos se deben seguir las siguientes normas: los menores de un año deben ir atrás, en una silla de bebé, situada en sentido contrario al de la marcha. Los de 1 a 3 años, en silla de bebé mirando hacia el frente. Para los de 3 a 7 años se debe utilizar un sillín que dé la altura correcta para utilizar el cinturón de seguridad.