Ciudad Gótica fue salvada, una y otra vez, por Batman, el superhéroe nocturno que reconstruía su automóvil en una cueva, mientras que James Bond, quien tenía fascinación por los martinis y las mujeres, también era cautivado profundamente por los Aston Martin. Michael Knight, por ejemplo, conducía un auto fantástico para proteger a los desamparados. Hasta el Superagente 86 manejó alguno y, extrañamente, lo hizo bien. Dos puertas y un potente motor los ayudaron a escapar de sus enemigos.
El coupé, el carro de los héroes de la pantalla ,es escogido en la realidad por jóvenes que ven en el deportivo una opción de estatus, elegancia y rapidez, porque están equipados con sistemas mucho más poderosos. “Sus diseños son muy aerodinámicos, los eligen por la versatilidad de tener dos carros en uno, con techo y sin techo; por la sensación de libertad, la emoción que transmite al manejarlo y además porque despierta envidia”, asegura Lucia Hansel, jefe de mercadeo de Praco Didacol.
Igualmente, Bernardo Castro, gerente de mercadeo de Colitalia Autos, opina que el diseño es uno de los mayores atractivos de estos vehículos. “Indiscutiblemente es más deportivo y agresivo, con líneas más definidas. Adicionalmente, las configuraciones que les hacen las diferentes marcas, como su equipamiento y prestaciones, hacen que normalmente su precio sea más alto”. Y por ello, algunos lo mantienen como una segunda opción.
Aunque existe el mito de que los coupé son los favoritos de las mujeres, el escenario muestra una preferencia de los menores de 35 años, quienes saben que su carrocería es liviana y conducirlos resulta una experiencia fácil y cómoda.