“La motocicleta es el medio de movilidad individual más efectivo para que los colombianos se protejan del contagio y puedan llevar una vida con más normalidad”. Lo anterior lo dice Álvaro Serrano, gerente general de Hero Colombia, una de las tantas compañías de motos que ha sentido los golpes económicos provocados por el coronavirus. En mayo pasado, las ventas de este tipo de vehículos tuvieron una caída de 65,4 %, según la ANDI y Fenalco. El próximo jueves se cumple un mes desde que el Gobierno autorizó a diferentes comercios del sector automotor para poder trabajar bajo protocolos de seguridad. ¿Se irá a recuperar el mercado? Es una incógnita.
Ninguna industria puede quedarse de brazos cruzados. Ya van más de dos meses desde que el Gobierno de Iván Duque decretó un aislamiento obligatorio en el país lo que ocasionó un frenado en seco para la el mundo empresarial, en especial para el gigante mundo automotriz. Nada más la caída en ventas de vehículos en el país tocó números históricos.
En abril por ejemplo, se registraron 217 vehículos, lo que representó una caída del 98,9% frente al mismo mes de 2019. Si esos número preocupan, en las motos el panorama hace un par de semanas era peor. En ese mismo mes, las motocicletas registraron una caída de 99,6%, con tan solo 205 unidades vendidas, de acuerdo a cifras de Andemos. Gracias a las aperturas que comenzó a dar el Gobierno se pudieron registrar vehículos y motos que estaban pendientes de registro, y vale decirlo, algunas ventas.
Más allá del difícil panorama, desde diferentes compañías son conscientes de la deuda que tenían en modernizar su atención online y en brindar una experiencia de venta por fuera de las cuatro paredes de un concesionario. "Hemos vivido muchos cambios con nuestros clientes al no tener un contacto directo. Primero hicimos una asesoría personal para monitorear su intención de compra, mejoramos nuestras páginas web y también la de nuestra red de distribución para que los clientes puedan hacer seguimiento a sus intenciones de compra", dice Jorge Herrera, director comercial de AKT Motos, una compañía que en mayo alcanzó a vender 1.677 unidades (ANDI).
Hubo firmas como Yamaha y Bajaj que superaron las 4.000 unidades de venta en menos de la mitad del mes. Esos números resultan un alivio y se combinan con el optimismo del sector en el que las motocicletas, creen, serán una solución ante el riesgo de convivir con el virus. " Las motos representan economía en gastos de transporte y para los que la utilizan en su vida laboral, son mayores ingresos. También son la protección ideal para mitigar los riesgos de contagio del COVID-19 al transportarse de forma individual", cree Herrera.
En la región, Colombia es un gran mercado y con una alta demanda nacional. De acuerdo con la ANDI, el 90% de las motocicletas que se comercializan en el país son producidas en Colombia y el 98% son empleadas como vehículos de trabajo y transporte, mientras que solo el 2% se usa para recreación o deporte. Sin embargo, también se exporta a otros lugares.
En Hero, compañía india y un gigante asiático del sector, y que tiene una planta de producción en Villa Rica, Cauca, las expectativas desde inicios de año, a pesar de los cierres por cuarentena, se mantiene. "Esperamos ensamblar 30.000 unidades para abastecer la demanda local y las exportaciones a Latinoamérica", afirmó Serrano, gerente general de Hero en el país.
De acuerdo con Serrano, desde la planta que está en Colombia se logra exportar a Ecuador, Bolivia, Trinidad y Tobago y Centro América, una demanda que también está pendiente de otras aperturas para poder funcionar con regularidad.
¿Cuándo se estabilizará el sector? Nadie lo sabe. Aunque para junio y julio la apertura del comercio parece mantenerse, algunas empresas, por ejemplo AKT, han implementado sostener los mismos precios de sus motos antes de toda esta crisis. Esperan, como muchos proveedores y distribuidores, que el panorama mejore. Falta ver qué dicen las cifras en este mes que comienza.