Autos
Publicidad

Al Volante de...

Mazda CX-50 en Colombia: la nueva y más aventurera imagen de la marca

Por el momento, la cara más aventurera del fabricante, en una camioneta mediana, dotada de interiores del segmento prémium y, si el cliente lo quiere, con tracción en las cuatro ruedas. Reseña.

Nicolás Fernández
26 de febrero de 2023 - 06:35 p. m.
Mazda CX-50 en Colombia: la nueva y más aventurera imagen de la marca
Foto: Nicolás Fernández

Una nueva cara… CX-50 puede ser el lanzamiento más arriesgado de la marca en los últimos años. Lo es, más que, por ejemplo, la llegada del eléctrico MX-30 a Colombia; porque no navega en un mercado al alza que aún no ha alcanzado techo. Es innovador, a su manera e implica una reinterpretación del, quizá, bien más valioso de los nipones: su estética.

Aún así, es Mazda. A simple vista, una reinterpretación. El diseño kodo, con esas líneas pronunciadas pero nunca ostentosas, las mismas que hacen fácil de reconocer a cualquier vehículo de la marca, en este caso, evolucionan, fieles a su raíz. Sin hilar delgado y dejando la subjetividad a un lado, el lenguaje visual ganó más músculo que deportividad. Esa es su intención: definir un carro todo-camino, con base en una estética urbana.

No reemplaza, por el momento, a ninguna línea existente. Es ese escalón entre CX-5 y el “big size” CX-9. A Colombia llegó como prioridad de casa matriz. El colombiano fue el tercer mercado en recibir este producto, tras el de su país de origen, Estados Unidos, y el de su vecino del norte, Canadá.

No sobra señalar la intención del vehículo, en palabras de la mente detrás del proyecto, Naoki Okano, vicepresidente de Mazda North American Operations. “Para tener éxito en Estados Unidos y [el resto] América, teníamos que cambiar la dirección de la marca. Esta es nuestra incursión en el segmento ‘off-road’ e intentamos mantener nuestro desempeño de ciudad y creo que lo conseguimos; quienes lo manejen entenderán a qué me refiero”.

Vea también: Fotos: la nueva Mazda CX-50 que ya se vende en Colombia.

Para dentro y fuera del asfalto

Dos de las tres versiones que llegaron a Colombia cuentan con tracción en las cuatro ruedas y el vehículo sobre el que se reseñó la línea fue la de mayor equipo: Mazda CX-50 Grand Touring AWD LX. Todas tienen la imagen, llamémosla, aventurera u “off-road” con la que el fabricante busca consolidarse en Occidente.

Lo cierto es que resulta difícil no compararla con la ahora faceta urbana de Mazda y su compañera de segmento, la SUV CX-5. De esta última adopta el tren motor, punto. La distribución interior, las dimensiones y la estructura son diferentes. De hecho, fue fabricado sobre la plataforma de dos íconos, Mazda3 y CX-30.

Así, CX-50 ofrece una longitud de 4.720 mm, 1.920 mm de ancho y 1.650 mm de alto. Todos, números ligeramente por encima de los ofrecidos por CX-5 (4.575, 1.845 y 1.585, respectivamente) y, en movimiento, los números adecuados para no padecer en estacionamientos de centros comerciales y conjuntos residenciales de ciudades como Bogotá.

Suma a su imagen aventurera unos pasos de rueda de plástico negro mate, que comprometen menos la estructura vehicular sobre terrenos irregulares y sirven de arco (o más bien contorno, pues son cuadrados) de unas llamativas llantas con configuración 245/45 R20 y rin bitono (CX-5 incluye unas de 225/55 R19, para su versión tope).

Puede interesarle: Volvo XC60 Polestar T8 en Colombia: híbrido enchufable de altas prestaciones.

Al volante, Mazda

En la práctica, CX-50 transita con facilidad sobre terrenos irregulares y no muy pronunciados. Aquellos que no exigen el uso de bajos o demás asistencias con las que cuenta un todoterreno. Este todo-camino, compacto para el mundo y mediano para Colombia, cumple fuera del asfalto, más en destapados que en, ejemplo, empinados.

Por su perfil y ajuste de la suspensión (que es McPherson adelante y con barra de torsión de rigidez variable atrás), la sensación es de un golpe seco aún transitando sobre reductores e imperfecciones como las que abundan en la geografía bogotana. No es insoportable, pero esa sequedad o rigidez es evidente.

Todo lo anterior se debe al trabajo en conjunto de un viejo conocido de la marca: el propulsor SkyActiv G de 2,5 litros —presente en Mazda3 y Mazda CX-5—, sus 188 caballos de potencia y 255 Nm de torque cuando la aguja en el tacómetro indica las 4.000 revoluciones por minuto. Este, naturalmente aspirado, se acopla a una caja de seis marchas. Su velocidad de cero a 100 km/h no es enunciada en la ficha, pero en prueba se fue cercana a los nueve segundos.

Al volante las sensaciones son las de la mayoría de vehículos Mazda, con pocos cabeceos al acelerar y un llamativo confort para sus ocupantes al recorrer trayectos largos en ciudad y carretera. Su intención no es la velocidad y eso es evidente. Aún así es versátil, sirve en destapados, la insonorización se suma a sus plus en la ciudad y no les teme a los adelantos en carretera.

Los consumos, siempre sensibles a cualquier cambio físico, se dieron, para este caso, con unos 150 kilogramos de carga a una altura de 2.000 a 2.500 m. s. n. m. El resultado fue de unos 40-43 km/gal en ciudad. Entre 57 y 60 km/gal indicó el sistema en carretera.

Seguridad e interior

CX-50 es referente en seguridad. En 2022, el SUV fue uno de los vehículos galardonados con el Top Safety Pick + del IIHS en Estados Unidos, gracias a sus resultados positivos en pruebas de choque. Para este caso, el paquete consta de siete bolsas de aire, asistencias de frenado inteligente delantero, trasero y de tráfico cruzado, control crucero adaptativo y asistencia de arranque en pendiente, entre otros.

Dentro de la cabina sobresalen los materiales blandos, agradables al tacto y poco sonoros cuando interactúan con los ocupantes. El habitáculo reúne dos pantallas: una del sistema multimedia —con conectividad a Android Auto y Apple— de 10” y otra de 7” para el tablero de instrumentos. Hay 12 parlantes firmados por Bose y refrigeración en los asientos de conductor y copiloto.

Más de Autos: 5 novedades de la nueva Chevrolet Silverado que llegó a Colombia.

Mazda CX-50 es la nueva cara de un fabricante de tradición en Colombia. Uno de los favoritos del mercado local, que apuesta por la aventura y el músculo para permanecer vigente en un mercado cada día más versátil. Sus precios son: $179’300.000 para la versión 4x2, $186’100.000 para la Grand Touring AWD y $192’700.000 para la Grand Touring AWD LX.

Nicolás Fernández

Por Nicolás Fernández

Periodista de autos y creador de secciones como Líderes del Mercado y El Mecánico Recomienda.nefernandez@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar