En Sofasa-Renault los nuevos proyectos tienen una razón de ser y nacen de las necesidades de los consumidores. Hace más de un año, y después de muchos estudios, se comenzó a trabajar en la implementación de una caja automática para el Sandero. Fue así como, después de más de 30.000 kilómetros de prueba y una inversión cercana a los 500.000 euros, el modelo se convirtió en realidad.
Fabricado en la planta de Envigado, al Sandero, que ya es conocido en el país, se le montó una caja automática secuencial de cuatro velocidades de última generación (pesa 65 kilos en vacío), la cual se acopla a un motor de 16 válvulas y 1.6 litros, que desarrolla 110 caballos de potencia a 5.750 revoluciones por minuto.
Fabricada en la Sociedad de Trasmisiones Automáticas en Ruitz-Francia, la caja del nuevo Renault Sandero AT (300.000 kilómetros para la primera intervención de mantenimiento) es autoadaptativa y comandada electrónicamente. Es decir, que interpreta el estilo de manejo del conductor y, de acuerdo con el mismo, selecciona el momento adecuado (revoluciones por minuto) para realizar el cambio (son siete memorias de estilos de conducción, cada una con 10 variaciones).
Además, tiene un sistema de autoprotección que, en caso de una equivocación del usuario, se pone en neutro, evitando un daño; de igual manera, si hay algún problema con el aceite, queda en tercera marcha para que el propietario del vehículo lo pueda llevar hasta el punto más cercano de atención.
Esta caja, de igual manera, es secuencial y puede tener diversos tipos de mandos. Según el fabricante, esta transmisión permite optimizar el consumo de gasolina, el cual, en promedio en condición mixta, es de 40 kilómetros por galón.
El objetivo, según el director comercial de Sofasa, Juan Carlos Buitrago, es vender 1.800 unidades de este modelo al año “y esperamos cumplirlo”.
El precio de introducción al mercado: $35’390.000.